Todos los que somos amantes del mezcal buscamos siempre nuevas etiquetas, pero no solo por su sabor, sino también por su filosofía. Es decir, que se elaboren de forma artesanal, que respeten la tierra y a las comunidades de la región y, por supuesto, que sean sustentables. Elegimos etiquetas que se caracterizan por todo eso y más.
Amante del mezcal: necesitas probar estas etiquetas ASAP
El mezcal ha enamorado a muchos, cada día tiene nuevas etiquetas, pero estas dos son las tienes que probar.
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Cara a Cara
Este mezcal se enfoca en concientizar acerca del consumo de agua, así que su destilación se realiza con agua de lluvia. Además sus fundadores, Jessica Pogranyi y Miguel Albarrán, destinan 5% de sus beneficios a Isla Urbana, una ONG en México que proporciona sistemas de recolección de agua de lluvia en los Valles Centrales de Oaxaca.
Cara a Cara es elaborado por el maestro Bacilio y la familia Morales García en San Dionisio Ocotepec, Oaxaca. Tiene tres etiquetas una con agave Espadín Capón con notas a lima, vainilla, frambuesa y hierbas, y un sabor ligeramente ahumado. Otra hecha con dos agaves: Cirial y Espadín. Destacan sus notas verdes de cirial, apio y perejil, sabor con matices lácticos y un final acaramelado.
La tercera etiqueta es de agaves Tobalá y Tepeztate con aroma ligeramente dulce y sabor a frutas tropicales con notas herbáceas. Se hicieron muy pocas botellas de cada uno, así que hay que probarlos antes de que se acaben.
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Cebú
Otro mezcal que se elabora de manera artesanal y con enfoque sustentable es Cebú, de la destilería Los Amantes. El maestro palenquero Amando Alvarado Álvarez, originario de Santa María Ixcatlán, en la mixteca oaxaqueña, es el encargado de su creación.
Cebú tiene dos etiquetas una hecha 100% con agave Espadín y otra con Espadín destilado con Chipito. Esta planta es muy abundante en la región, tiene aroma a menta. Así que don Armando experimentó y logró dos mezcales con aromas profundos, notas dulces y cuerpo robusto.
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Una característica especial es su botella, pues es una pieza creada por el artista Guillermo Olguín, quien se inspiró en el tradicional vaso de veladora en el que se acostumbra beber el mezcal y puede ser reciclada para servir coctelería.
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