Exclusiva: Life Coach, chamán y ser de luz, así es el hermano de Tania Ruiz

La cita fue en el spa del Hotel W de la Ciudad de México, en Polanco, un espacio para los que disfrutan de consentirse con un masaje o prefieren un buen temazcal sin tener que salir de la ciudad.
Lico, como le dicen de cariño, llegó con una sonrisa y saludando a todos. Posó para las fotos con la misma facilidad que su hermana Tania, a esta familia la cámara los quiere. Además, Lico estudió actuación hace algunos años y sabía bien lo que tenía que hacer.
Entre toma y toma nos platicaba de los diferentes temazcales, de yoga, hasta que por fin nos pudimos sentar a platicar y esto fue lo que descubrimos del cuñado de Enrique Peña Nieto.

Lico, vienes a la Ciudad de México para festejar tu cumpleaños, ¿cuántos cumples?
Cumplo 34 años ,pero tengo cuatro que regresé. Hace cuatro años fui alérgico a un medicamento y tuve 12 paros cardiacos. Me revivieron con electroshoks. Entonces sí te puedo hablar del mundo espiritual porque ya estuve ahí.

¿Cómo fue ese momento? Hay mucha gente que dice ver la luz al final del túnel, ¿cómo fue en tu caso? ¿Recuerdas algo?
Sí recuerdo. Contacté con mi abuelo paterno, mi abuelo Manolo, y me dijo que no era mi momento, que estaba esperando a mi abuela que apenas falleció en noviembre pasado. Y mi abuela, cuando en aquel entonces le conté, me dijo “Pues dile que me siga esperando” (ríe).
Me vino una infección intestinal y me dieron un medicamento al que fui alérgico y no se dieron cuenta hasta tres días después. Mi corazón se empezó acelerar demasiado, me empezaron a venir como arritmias y taquicardias. Cuando me hacían los electros salía como si me fuera a dar un paro cardiaco pero era muy raro que a un chavo de 29 años le fuera a dar un paro. Entonces me mandan a terapia intermedia para estar más vigilado y cuando me empiezan a poner un catéter me impactó y ahí fue cuando me viene el primer paro.
Fueron dos paros cardíacos y 10 fibrilaciones, me iba uno o dos minutos; el mayor tiempo que estuve muerto fueron cuatro minutos y medio, ya no me podían regresar y ahí fue cuando sentí mucho amor, mucha paz, mucha conexión, estaba fundido en una luz blanca que me decía “Puedes quedarte aquí”.
Eso me hacía echarme para atrás, pero había una parte de mí que me decía “Esto que estoy sintiendo, este amor hay que bajarlo a la Tierra”. Y la luz me decía “Es tu opción”. Estuve muy mal.

¿Qué más viste?
Somos seres a final de cuentas eternos, estamos viviendo una experiencia humana que tarde o temprano va a terminar. Tenemos una sentencia clara cuando nosotros nacemos que es la muerte y es parte de la vida. Tu corazón palpita y deja de palpitar, el de todos, inhalamos y exhalamos. Por eso la respiración es súper importante, porque nos conecta a esta parte.
Todo esto abrió muchísimo más el campo psíquico en donde yo puedo leer a una persona inmediatamente en el momento que la veo. Puedo sentir el momento en el que entro a un cuarto, quiénes han estado, cómo han estado, qué sienten, qué pensamientos tienen.

¿Y no tenías esta intuición antes ?
La tenía pero poco desarrollada. Pero después de ésto fue una ruptura completa de esa resistencia, después de ahí se me hace muy fácil ayudar a la gente porque ya sé hacia donde ir, sé qué puntos trabajar para poderlos reprogramar.
Desde pequeño siempre tenía esa curiosidad, pero conforme fui creciendo me interesé más. Tuve una relación tóxica con un actor, de las clásicas que te detonan, pero, bueno, no vamos hablar de él (ríe). Fue muy fuerte para mí.

¿Tus papás qué decían?
Poco a poco, junto con mi familia, fui cambiando. De ser personas sumamente tradicionalistas, cuadras, todo se empezó a desestructurar para expandir en amor a la conciencia, a lo que somos. Somos un mismo espíritu en diferentes formas, en diferentes facetas.
Al principio, mis papás me veían súper feliz, con una gran conexión con la Tierra, abrazaba a los árboles. Era impresionante, al principio, iba caminando y se me iban pegando las catarinas o me perseguían colibríes. Yo decía “Esto es muy exótico”. Me causaba risa. Era porque dentro de mí había una transformación y mi energía había cambiado.
Entonces empiezo a trabajar la técnica del Theta Healing (técnica de sanción para mejorar la calidad de vida con enfoque holístico), que limpia todo el sistema de creencias, te abre mucho la parte de canalización y poder conectar con otros planos.

Percibes mucho a la gente
Después de lo que me pasó, para mí es muy fácil leer los pensamientos de la gente.

¿Puedes llegar a conectar con gente que ya no está?
Sí.

Eso es un don…
Todos lo tenemos, pero aprendí a ver esto desde la compasión, es mucha información y no soy quién para juzgar la experiencia ajena. A final de cuentas lo que veo en el otro, lo estoy viendo en mí. Todos estamos vibracionalmente conectados. Viajé a Perú a estudiar con unos chamanes.

¿Y cómo ayudas?
A través de la terapia de sanación, de la reprogramación del inconsciente. Por ejemplo, tú me dices un miedo y en este momento te lo puedo reprogramar y el miedo no te vuelve nunca. Hay muchas técnicas que yo también doy para que cada uno logre su sanación.
También tengo casi listos tres libros para publicar.
Además estoy incitando el proyecto de la construcción del centro de rehabilitación del ser de la conciencia en San Luis Potosí. No sólo adicciones sino, por ejemplo, de una codependencia, cuando no te conoces a ti mismo, de una depresión o alguna enfermedad.
Las personas van a llegar, se van a internar y van a empezar a trabajar. Ver qué parte de ti detonó eso y ahora está en tu realidad. El mejor trabajo que puedes hacer es contigo mismo. Quien está listo y el que está abierto para sanar verdaderamente desde lo más profundo de su ser, va a llegar y quien no, no hay manera de que llegue.
Y por último hay un proyecto de una serie, un reality mezclado con documental para televisión, pero no puedo hablar mucho de eso.

Ustedes son una familia son muy espiritual...
Sí, el mejor trabajo que uno puede hacer es con uno mismo porque de uno depende que se transforme nuestra realidad en amor y consciencia.

¿A dónde quieres llegar con esto?
Ya estoy ahí, sabes. Mi intención es llegar al corazón de muchas personas que estén dispuestas a cambiar su camino, a transformarlo. Sé que llego a muchas personas y a sanarlos de raíz. La conexión con su humanidad.
Cuando tú llegas a esa plenitud de amor estás completo, tu realidad va a empatar completamente con el amor que tú ya eres por dentro. Somos espejos, tu realidad va empatar completamente con el amor que tú ya eres por dentro.

¿Cómo llegar a ese punto de plenitud?
El primer paso es querer un cambio. Muchas veces pensamos que el lugar en donde estamos es lo que nos tocó vivir. No tenemos porque cargar cosas que nos lastiman. Al empezar a limpiar la energía, te va a limpiar evidentemente de las personas que no te elevan y muchas veces hay familiares que también se van y no porque dejen de serlo, los vas amar siempre, pero igual ya no están en el mismo canal. Y no está mal cambiar de aires, al final de cuentas la familia la vas haciendo tú con la gente que te rodea. Donde no te juzguen por ser quien eres. Todo lo tóxico se va porque no hace empatía contigo.

Un cumpleaños muy especial
Lico viajó a la ciudad de México el fin de semana pasado para festejar su cumpleaños número 34, pero no era una fiesta cualquiera la que había organizado.
La mejor forma para él de celebrar fue con una meditación en las pirámides de Teotihuacán rodeado de sus mejores amigos.

Así que vestido de blanco y envuelto en una tela blanca con un hermoso penacho de plumas subió a lo alto de una de las pirámide acompañado de su grupo para realizar una meditación de agradecimiento por un año más de vida. Este fue un momento muy especial para todos.

Pero el festejo no había terminado, para cerrar con broche de oro, el grupo organizó una salida en globo aerostático con las impresionantes vistas de la zona arqueológica.
Fue una fiesta completa, no lo podía haber pasado mejor. Así es Lico, el hermano menos conocido de Tania Ruiz Eichelman y que de chico quería ser actor, de hecho estudió actuación en la escuela de Patricia Reyes Spínola, pero la vida le tenía otros planes. Hoy es un joven con luz propia y con grandes proyectos en el futuro. ¡Feliz cumpleaños a Lico!

Para mayores informes sobre las terapias de sanación visita su página de Facebook "Epifanía por el mundo". INSTAGRAM @licosapdaz