Paxia Armonía de sabores
De entrada, Paxia ofrece un ambiente delicioso, muy íntimo, con una iluminación muy original, producida por unas grandes pantallas caladas que penden del techo y generan sombras chinas en sus paredes. Una vez en la mesa, con la música en su justo volumen, prepárate para experimentar algo fuera de lo común, porque aquí se viene a comer no bien, sino excelente. Y es que, sin lugar a dudas, este lugar se gana el título del restaurante más novedoso en cuanto a experimentación de sabores con ingredientes muy mexicanos.
Basta comenzar con alguna de sus margaritas para saber que estamos entrando a un nuevo mundo de sensaciones para el paladar. Lo que verdaderamente te va a volver loco es la gran variedad de entradas, entre las cuales, los rollitos de pato con perejil frito y salsa dulce de chile manzano se llevan las palmas. Existe una perfecta armonía entre lo dulce y lo picoso del chile: no te empalaga ni te pica la lengua.
Otra sugerencia son las quesadillitas de plátano macho rellenas de frijol: tienen el tamaño ideal y vienen presentadas de manera muy agradable, con una cazuelita de mole negro para bañarlas.
Los partos fuertes no se quedan atrás. Podrían recomendarse todos y cada uno de ellos, sin embargo, destacan la lasaña de chicharrón en salsa verde y los camarones al pulque, Además vienen acompañados de un tamal de queso oaxaca; por último, las enchiladas de pato en mole verde, un verdadero festín mexicano, en gran parte por tratarse de pato suave y no de pollo medio seco. Además la tortilla en salsa verde no pierde su consistencia.
Haciendo honor a nuestras bodegas, el maridaje ideal para estos platos se logra con un Tinta del Valle, Acrata de Ensenada.
Para los amantes de los postre, la natilla de mamey es una buena opción.