BIKO Delicias inesperadas
Este año han abierto tantos restaurantes que resulta difícil sorprenderse. Biko, que en euskera significa dúo, es la secuela aún mejor contada del famoso Tezka y es un lugar que vale la pena probar.
Bruno Oteisa y Mikel Alonso presentan una carta dividida en dos partes, por un lado el tema evolutivo. Vanguardia gastronómica manifiesta en platillos construidos a partir de mezclas y texturas totalmente inesperadas. Por el otro, un listado de platillos tradicionales vascos que dejan sentir la abundancia como centro de la experiencia gastronómica.
El lugar obliga a la concentración, luego de pasar por una remodelación total, este restaurante (que vio pasar por aquí otros dos conceptos fallidos) demuestra un cuidado extremo en los detalles que contribuyen al deleite máximo. La música suave, la presentación de la mesa y la atención de los meseros, son sólo algunos de los múltiples aspectos en que el dúo de chefs se enfocó.
Es muy complicado describir la comida con detalle, una ensalada puede contener hasta 25 ingredientes en perfecta armonía, no cabe duda que esto se debe vivir en carne propia al menos una vez.
Las entradas más tradicionales incluyen un caldo de pochas, una especie de alubia en un caldillo listo y gustoso con gotas de aceite de oliva y un delicioso y engolosinante sabor a chorizo. Entre plato y plato, el pan es una tentación, bañado en aceite extra virgen y granos de sal puede acabarse en un instante. La ensalada encuadrada de camarón viene con un mix de lechugas y germinados de rabano, lenteja y chícharo aderezado con granos fritos de maíz, trigo, sorgo y avellanas. A un lado, la construcción hecha con láminas de yuca sobre pedestales de poro sostiene un trío de camarones condimentados.
El atún al cuadrado está basado en la repetición de sabores, por un lado un cubo de atún perfectamente sellado con otro de sandía semideshidratada que adopta la textura del pescado y se le adhiere el sabor del mismo. En todos los casos están presentes los potenciadores de sabor, granos, flores, sales, y todo tipo de condimentos que a lo largo de los años Oteiza y Alonso han coleccionado.
La cava de vinos es impresionante, con 150 referencias y unas 1000 botellas, el espacio climatizado cuenta con una sala de degustación privada.
Info
Dónde: Masaryk 407, Polanco.
Tel. 5282-2064
Reservación requerida.