Platicamos con Valeria Velásquez, chef de Bobo Burgers en la CDMX sobre su pasión por maridar hamburguesas y papas con vino y cómo su formación ha sido clave para este enfoque.
Desde sus inicios en el mundo culinario hasta su obsesión por el vino, Valeria ha sabido fusionar lo mejor de ambos mundos para transformar la experiencia al comer y disfrutar una hamburguesa.
Valeria comenzó su camino en las artes culinarias casi por casualidad. Cuando estudiaba Administración de Empresas, tomó un curso de vinos en el International Culinary Center de Nueva York. Sin experiencia previa en vinos —pues en Colombia, su país natal, el vino no es un producto común—, quedó fascinada por el mundo de los maridajes. Este aprendizaje sentó las bases para su comprensión de sabores y técnicas, un conocimiento que aplicó en Bobo Burgers.
La chef considera la hamburguesa como el platillo perfecto: una combinación equilibrada de sal, acidez, frescura y textura. Al integrar el componente del vino, su objetivo ha sido elevar este clásico. Inspirándose en su especialidad farm to table, los ingredientes de Bobo no solo deben destacar en sabor, sino también en sostenibilidad y origen responsable.
“Me encanta acompañar una hamburguesa clásica de carne de res con un Cabernet Sauvignon, especialmente el de Casa Vieja del Valle de Guadalupe. Este vino tiene una estructura tánica robusta que complementa muy bien la carne, mientras que su acidez ayuda a equilibrar la grasa de la hamburguesa".
“Para una hamburguesa con ingredientes picantes como jalapeños o salsa picante, me encanta pedir una Garnacha. Este vino tiene un perfil afrutado y especiado, pero no es abrumador. Es suave y ligero y acompaña el picante sin opacarlo. También un rosado con un perfil más reservado y una acidez moderada es ideal para mi, ya que su frescura contrarrestan el picante, manteniendo una armonía sin competir con los sabores".
“Para hamburguesas con quesos fuertes como el queso azul o cheddar, recomiendo vinos que tengan bastante cuerpo y notas de frutas maduras para equilibrar la intensidad de los quesos. Un Malbec es una excelente opción. Otra opción sería un Cabernet Sauvignon con una buena concentración de fruta y estructura tánica”.
“Para platos más ligeros como pollo y papas, prefiero un Pinot Noir. Este vino tiene la acidez suficiente para cortar la grasa del pollo y un cuerpo ligero que no opaca los sabores delicados del pollo. También estos perfiles más elegantes me gustan más para acompañar las papas fritas".
“Dependiendo de los ingredientes de la hamburguesa vegetariana, en el caso de Bobo en donde la burger vegetariana es de portobello, me gusta acompañarla con un Chardonnay fresco. Este vino tiene la acidez necesaria para resaltar sus sabores terrosos sin ser demasiado pesado”.
Para Val, la MEJOR experiencia en Bobo empieza con una hamburguesa doble spicy con una orden de papas curly y las normales, un plato de pollo frito, la icónica malteada de chocolate con un scoop vainilla y otro de chocolate, todo acompañado de un buen tinto del menú.
Av. Tamaulipas 125, Hipódromo Condesa, Cuauhtémoc.
Instagram: @bobo.burgers.mx
