A unos días de que entre la primavera, aquí en CDMX las jacarandas comienzan a darnos ese espectáculo que esperamos con emoción cada año. Cuando llegamos a vivir a esta maravillosa ciudad hace ya 13 años, después de haber vivido 10 años en Londres, mi recibimiento fue mejor, mucho mejor de lo que imaginaba gracias a las jacarandas.
Fue como si me recibiera con un gran abrazo de color morado. Me sentí acogida. Llegamos en marzo del 2012, justo cuando estaban las jacarandas floreando y eso me hizo extrañar menos la primavera de mi querido Londres. Fue una manera muy linda de que nuestro país nos recibiera después de tantos años fuera de él.
Asombrada con la ciudad pintada de color morado pensé “este es el cherry blossom mexicano” y así lo bauticé. Claro, no son cerezos, son jacarandas y en teoría sería “jacaranda blossom”, pero es una analogía que hago con los cerezos en flor en ciudades como Londres (o el sakura en Japón).