¿Quieres el físico de Barbie? Margot Robbie te tiene la respuesta: ¡trabajo duro y diversión! Uno de los secretos mejor guardados de su rutina es el rollerblading.
¡Tenemos la rutina wellness de Margot Robbie!
Rutina de ejercicio de Margot Robbie: una combinación de fuerza y diversión
Sí, así es, el mismo que la vimos practicar en I, Tonya. ¿Sabías que este ejercicio retro es excelente para las articulaciones? Un estudio de la Universidad de Massachusetts dice que el impacto en las articulaciones es menor al 50% en comparación con correr.
Pero eso no es todo. Margot también se toma en serio el entrenamiento de fuerza. Sus piernas y glúteos reciben una buena dosis de sentadillas, press de pierna y peso muerto. Y para que la resistencia no se quede atrás, cierra sus sesiones con un poco de cardio: saltar la cuerda, saltos con sentadillas y escaladores de montaña. ¿Y para el upper body? Tampoco se queda atrás, con presses militares, flexiones, y dominadas.
Pero, ojo, que Margot no sólo sabe cómo trabajar duro; también sabe cuándo relajarse. Por eso, alterna días de gimnasio con sesiones de pilates y ballet. Así, su cuerpo descansa y evita el sobreentrenamiento.
La nutrición de Margot Robbie tiene un enfoque equilibrado
El enfoque equilibrado de Margot también se refleja en su dieta. Sí, se asegura de consumir proteínas cuando se prepara para un papel, pero no se priva de sus caprichos favoritos.
Como ella misma dice, "no puedo vivir solo de ensaladas y medio vaso de vino cada dos días". ¡Porque la vida también es para disfrutarla!
Durante una entrevista con Vogue, Margot se deleitó con tostadas de aguacate, queso Halloumi y tocino australiano crunchy, demostrando que no le teme a los placeres simples. Y aunque le encantan los dulces, mantiene su dieta equilibrada.
Su día típico incluye avena y un batido verde para el desayuno, filete de atún con papa para el almuerzo, y pollo al limón con arroz integral para la cena. ¡Todo lo que necesita para estar en plena forma!
La rutina de Margot Robbie es un ejemplo de que el bienestar no es solo físico, sino también mental. Ya sea ajustando nuestra rutina de ejercicios para mantener el estrés bajo control o dándonos permiso para disfrutar un dulce, lo importante es encontrar lo que funciona para nosotros.
Ritualiza lo que te hace sentir bien, ya sea un paseo matutino o un rato de lectura al final del día. ¡Esa es la clave para mantenernos equilibrados en cada etapa de la vida!