Hoy, te invitamos a que prepares tu propia versión casera de este delicioso platillo, ¡y te aseguro que será una experiencia entretenida y deliciosa!
Lleva los sabores de Tailandia a tu mesa con este home-made Pad Thai
¿Qué hace tan especial al Pad Thai?
El Pad Thai es un clásico de la comida callejera tailandesa, conocido por su equilibrio perfecto de sabores y texturas. En un solo plato, encontrarás la suavidad de los noodles de arroz, el crunch de los cacahuates tostados, la frescura del germen de soya y el toque ácido del limón. Todo esto acompañado por una salsa que es la verdadera estrella del show, combinando sabores agridulces que son tan únicos como adictivos.
Ingredientes básicos para un Pad Thai casero
Para hacer tu propio Pad Thai en casa, no necesitas ser un chef experimentado ni tener ingredientes exóticos difíciles de encontrar. Con unos pocos elementos clave, estarás listo para empezar:
- Noodles de arroz: estos fideos ligeros son la base perfecta para absorber todos los sabores.
- Pollo, camarones o tofu: elige tu proteína favorita o haz una combinación de las tres.
- Huevo: un clásico en el Pad Thai, añade un toque cremoso al plato.
- Cacahuates tostados: para ese crunch irresistible.
- Germen de soya: agregan frescura y un toque crujiente.
- Cebollín: para dar un sabor fresco y ligeramente picante.
- Limón o lima: ¡No puede faltar! El toque cítrico es esencial.
El ingrediente secreto: la salsa
Lo que realmente distingue a un buen Pad Thai es la salsa. Aquí tienes una receta fácil para que puedas crearla en casa:
- 2 cucharadas de salsa de pescado
- 1 cucharada de salsa de soya
- 1 cucharada de azúcar morena
- 1 cucharada de pasta de tamarindo (si no tienes tamarindo, puedes usar jugo de limón)
- 1 cucharadita de salsa de chile o Sriracha (opcional, si te gusta que pique)
¡Manos a la obra!
- Prepara los noodles: cocina los noodles de arroz según las instrucciones del paquete, escúrrelos y resérvalos.
- Cocina la proteína: en una sartén grande, calienta un poco de aceite y cocina el pollo, los camarones o el tofu hasta que estén dorados. Retíralos de la sartén y guárdalos.
- Saltea los ingredientes: en la misma sartén, añade un poco más de aceite y cocina el ajo picado y el cebollín durante un par de minutos. Luego, empuja todo hacia un lado y rompe el huevo en la sartén, cocinándolo como si fuera un revuelto.
- Añade los noodles y la salsa: vuelve a colocar la proteína en la sartén, añade los noodles cocidos y vierte la salsa por encima. Mezcla todo bien para que los sabores se integren.
- Añade los toques finales: incorpora los germen de soya y mezcla todo otra vez. Justo antes de servir, espolvorea los cacahuates tostados por encima y añade un poco de jugo de limón o lima.
Sirve tu Pad Thai casero bien caliente, acompañado de rodajas de limón para que cada quien añada más acidez si lo desea. Este platillo es perfecto para una cena entre semana, cuando quieres algo rápido, pero lleno de sabor, o para impresionar a tus amigos en una cena especial.
¿Lo mejor de todo? Puedes ajustar la receta según tus gustos. ¿Te gusta más picante? Añade más salsa de chile. ¿Eres vegetariano? Sustituye la salsa de pescado por salsa de soya. ¡Las posibilidades son miles!
Así que, ¿qué esperas? Prepara tu sartén, reúne los ingredientes y dale un toque tailandés a tu cocina. Este Pad Thai casero podría convertirse en tu nueva receta favorita.