En este lovely caos, hay una cosa clara: los nuevos padres necesitan ayuda, y la necesitan YA. Pero pedirla no siempre es fácil, así que aquí tienes una guía que no solo te hará sonreír, sino que también te ayudará a sobrevivir.
11 maneras de obtener ayuda como nuevos padres (y lograrlo en el intento)
11 maneras de obtener ayuda como nuevos padres
1. Respira primero y aclara lo que necesitas
Entre la falta de sueño y la lluvia de consejos no solicitados, la cabeza puede volverse un nudo de confusión. Tómate tu tiempo, agarra una pluma y empieza a escribir lo que realmente necesitas. Confía, despejar el caos mental es tan refrescante como encontrar un pañal limpio a la primera.
2. Mantén tu lista de tareas a la mano (tu nuevo mejor amigo)
Una lista física es como tu brújula en este nuevo mundo de paternidad. Además, es una forma kind de decirle a tus seres queridos "Sí, puedes ayudar con algo más que cargar al bebé".
3. No tengas miedo de hacer seguimiento con la ayuda que ya pediste (no, no eres molestia)
Pedir ayuda ya es difícil, pedirla dos veces, ¡uf! Pero si tu amiga se olvidó de traer la cena o esa entrega de pañales se perdió, ¡tienes todo el derecho de recordarlo! Piénsalo como un recordatorio amistoso, no una queja.
4. Usa una lista del súper, pero para todo
¿Sabías que esas listas no solo sirven para organizar tus compras en el supermercado? También puedes usarlas para anotar las actividades como que alguien cuide al bebé, limpie la casa o incluso para pedir que alguien lleve tu café favorito.
5. Experimenta con plataformas de apoyo en línea ¡no estás solo!
Hay un montón de apps y sitios web diseñados para hacer tu vida más fácil. ¿Qué tal si dejas que la tecnología haga el trabajo duro? Desde coordinar horarios hasta recordar quién cambió el último pañal, estas plataformas pueden ser tu salvación.
6. Usa las redes sociales (con inteligencia)
Las redes sociales pueden ser una maravilla… o un desastre. Si decides pedir ayuda, hazlo de manera privada, sin desbordar tu feed de Instagram. Un mensaje directo a la persona correcta es más efectivo que un post masivo.
7. Contrata tus necesidades (Sí, puedes hacerlo)
Si pedirle a un amigo que lave tus platos te da pavor, ¿por qué no pagas a alguien para que lo haga? Es una opción para salvarte de las tareas que no puedes ni quieres hacer.
8. Prueba un grupo de apoyo (
home sweet home
)
A veces, hablar con alguien que no es familia es justo lo que necesitas. Los grupos de apoyo para padres están ahí para todo, desde lactancia hasta cómo sobrevivir a la falta de sueño. Nunca subestimes el poder de una buena plática.
9. Busca la ayuda de un profesional (cuando lo casero no es suficiente)
No todo se puede resolver con un consejo de la abuela. Si la cosa se complica, no dudes en acudir a un consultor de lactancia, pediatra o terapeuta familiar. Los profesionales existen por una razón, y esa razón es ayudarte.
10. Confía en la amabilidad de las personas (¡sí, de verdad!)
¿Necesitas bajar una carriola por las escaleras y tienes las manos llenas? En estos momentos, un amable extraño puede ser tu salvavidas. Pide ayuda cuando la necesites; la mayoría de la gente estará dispuesta a echarte la mano.
11. Habla más con tu pareja (y no, no es solo una vez)
La conversación más importante que tendrás es con tu pareja. Es esencial ser honesto y hablar regularmente sobre las necesidades y cómo repartirse las tareas. No es una charla única, es un diálogo continuo. Así que, a mantener la comunicación abierta y el amor fluyendo.
Con estas 11 maneras, no solo pedirás ayuda como un profesional, sino que lo harás de una manera que te permitirá disfrutar más de tu pequeño sin perder la cordura. ¡Buena suerte en esta etapa llena de aprendizajes!