Renata Burillo nos cuenta el renacer de Acapulco: desafíos vencidos en el AMT

Una edición de resiliencia

Desde sus inicios, el Abierto Mexicano de Tenis ha sido el punto de encuentro entre lo mejor del deporte blanco y grandes fiestas. Y qué podemos decir del destino, un lugar que cada año estuvo listo para recibir a jugadores y turistas con las manos abiertas. El año pasado la derrama económica fue de 41 millones de dólares. Después del paso de Otis y cuando Acapulco clamaba ayuda, el equipo de Mextenis hizo hasta lo imposible para regresar al Bello Puerto y poder llevar a cabo la edición del AMT 2024, ya que este es el segundo evento más importante para el destino; el primero es Semana Santa.

Esta edición ha sido un trabajo en conjunto y los jugadores no fueron la excepción, pues también se han sumado a la causa. Stéfano Tsitsipás donó mil dólares por cada Ace que efectuará durante su participación en el torneo. “Estoy muy motivado. Quiero conseguir mucho dinero para la gente de Acapulco. Quiero alimentar a mucha gente. Quiero proveer (para) mucha gente. Esta es mi misión”, dijo. Por otra parte, Félix Auger, tenista estadounidense, visitó junto a Construyendo a familias que se vieron afectadas por el huracán y ayudó a Don Julio en la reconstrucción de su casa.

Retos superados

La adaptación y la toma de decisiones rápidas, así como la cercanía con las autoridades locales, fueron factores clave para poder llevar a cabo el evento. “La Guardia Nacional y el Ejército de la Marina estuvieron dispuestos durante todo el proceso de organización a colaborar estrechamente con nosotros”, platica Renata. Esa disposición para trabajar en conjunto y responder de manera directa facilitó enormemente la coordinación. Lograron una comunicación eficaz que les permitió explicar sus necesidades específicas, el funcionamiento del torneo, la gestión de la recepción de participantes y el flujo de personas en carreteras, aeropuertos y hoteles. La presidenta del consejo expresa su profundo agradecimiento por el magnífico trabajo.

A pesar del trabajo en equipo y la colaboración con las autoridades locales y nacionales, la organización del Abierto Mexicano de Tenis 2024 enfrentó grandes desafíos que pusieron a prueba su resiliencia y capacidad de innovación. El mayor reto fue la urgencia que requería la situación. Con un plazo ajustado para presentar alternativas viables a la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales), lo que llevó a la organización a dividir sus esfuerzos entre asegurar Acapulco como sede y, al mismo tiempo, explorar otras locaciones posibles. Este equilibrio entre la determinación de mantener el evento en su sede tradicional y la flexibilidad de tener preparado un plan alternativo demostró la dedicación y el compromiso de todos los organizadores con el éxito del torneo.

Los desafíos nunca fueron un impedimento para Renata y su equipo. El compromiso de la organización con la comunidad y la determinación de llevar a cabo un evento seguro y exitoso, los impulsó a enfocarse en una campaña de comunicación y promoción sin descanso. Querían asegurar al público y a los medios de comunicación que Acapulco estaría listo para recibir el torneo. Este esfuerzo constante, de asegurar la viabilidad y seguridad del evento, fue fundamental para mantener la confianza de los participantes.

“El éxito de esta edición especial del Abierto Mexicano de Tenis se debe, en gran medida, a la confianza y el apoyo de todos los involucrados”, afirma Renata. Este evento no solo simboliza la superación de adversidades significativas, sino que también representa una contribución a la recuperación y esperanza de Acapulco tras el desastre natural. La unión de esfuerzos entre la organización, autoridades, jugadores y la comunidad no sólo permitió llevar a cabo un evento deportivo de primer nivel, sino que también envió un mensaje de esperanza y resiliencia.