American Express celebró el Día de Muertos con una experiencia exclusiva llamada: “Historias de Grandeza Capítulo 1: Leonora Carrington”.
Esta mágica celebración plagada de arte, pasión, inspiración y talento fue un homenaje a la vida y obra de Leonora Carrington (1917 – 2011), una de las artistas más prominentes del movimiento surrealista en México y el Mundo.
Sus obras son viajes oníricos con personajes fantásticos en los cuales se puede deducir algunos pasajes de su vida mezclados con momentos de fantasía. Aunque no nació en México, su profundo amor por esta tierra dejó una huella indeleble en la vida cultural y artística.
American Express le rinde homenaje de una manera muy mexicana: una espectacular ofrenda inspirada en su obra.
La belleza de la ofrenda invitaba a descubrir elementos imaginados por la mítica artista mexicana. American Express decidió recrear el mural “El Mundo Mágico de los Mayas”, pintada por Leonora Carrington en 1964. Pararse frente allá era como adentrarse en un cuadro viviente.
En 2017, la Fundación American Express encabezó la restauración de este mural, que se exhibe en el Museo de Antropología.
El montaje en el lugar reunió obras originales de la artista para lograr un escenario fantástico. Las esculturas, litografías y joyería, el espectacular banquete y la sorpresa musical que cerraría la tarde, lograron su propósito: Crear una experiencia mágica para los sentidos.
En un concierto íntimo, Ely Guerra sorprendió a los invitados cuando subió al escenario para una apasionada interpretación de sus éxitos. La voz de la cantante tapatía inundó la atmósfera del recinto, obsequiando a los invitados un momento mágico.
Esta experiencia fue la primera edición de una serie de tres entregas. Contó con la asistencia de personajes como Ximena Romo, Sira Pevida, Eduardo Granja, Sofía Riviera, Lourdes Villagomez, Ceci Maafs, Jorge Tellaece, Rosa Sánchez y Raúl de la Cerda.
La mesa impecable, bellamente decorada anticipó un festín digno de una leyenda. Los platillos creados por la chef Fabiola Escobosa resultaron una exquisita aventura surrealista. El maridaje elevó la experiencia gastronómica gracias a la selección de la sommelier Sandra Fernández.