Día de muertos: ¿Cómo vivir un duelo en paz cuando muere un ser querido?

¿Cómo vivir un duelo este Día de Muertos?

“Una cosa es cuando hacemos el altar y lo hacemos pensando en lo que les gustaba; y lo que yo siempre sugiero es que, así como les vamos a preparar un altarcito, escríbele una carta con los cuatro pasos que mencionaré más adelante”, comenta la autora del libro Abrazar hasta el último aliento, en el que aborda distintos casos en los que ha puesto en práctica sus consejos con sus pacientes.

En este sentido, el escribir una carta dirigida a nuestro familiar para dejarla en el altar de muertos este día y buscar con ello no dejar pendientes es de gran ayuda. “A pesar de que ya no está para escucharlo físicamente, el hecho de que yo me siente a escribir, me ayuda para trabajar mi duelo”, señala la especialista.

Este Día de Muertos, escribe una carta a tus familiares difuntos

“Esa carta déjala en el altar. Séllala, ciérrala para que nadie la abra y, cuando quites el altar, quémala y deja que el humo llegue donde tenga que llegar”, explica la tanatóloga Miriam Israel sobre esta sencilla acción que todos podemos hacer y que nos va a ayudar para poder soltar a esa persona.

Un factor importante es no guardarse nada, sobre todo si se trata de aspectos negativos en nuestra relación con dicho familiar. “Decir: ‘De momento no te puedo o no te he podido perdonar…’ es canijo, pero estás reconociendo algo que sucedió y desde ahí puedes sanarlo. Si no lo reconoces, no puedes sanarlo, porque siempre se queda en el pendiente”, insiste Miriam.

¿Cómo vivir el duelo?

El consejo de Miriam Israel es que cuando un familiar se encuentra en una etapa terminal de la vida, ya sea por su edad o por complicaciones de salud, es muy importante acudir a un servicio de tanatología, ya que al final será notoria la diferencia entre vivir un duelo de forma sana y quedarse con mil pendientes que no le decimos a nuestros seres queridos.

“Después de una consulta de tanatología lo que dicen las familias es: ‘Ahora sí estamos listos para dejarlo ir’”, señala la especialista. Sin embargo, sabemos que no es lo más común que las familias tengan en mente este tipo de consultas y tengan que vivir el duelo una vez que su familiar ya murió.

De ahí que Miriam recomienda escribirle esa carta y ponerla en el altar de muertos para acabar con los pendientes y dejar ir a esa persona en paz. En ella, recomienda plasmar los cuatro pasos que le sugiere a las personas que buscan su asesoría antes de que un familiar muera.

Cuatro pasos para vivir un duelo en paz si tu familiar aún vive

“El primero es decirle al ser querido: ‘Te honro. Te honro como mi padre, como mi madre, como mi abuelo, como mi pareja, como el padre de mis hijos’. Te honro quiere decir te acepto tal cual eres”, comenta.

“Número dos. ‘Te agradezco. Agradezco a papá y a mamá la vida’ y todo lo que tienes por agradecer: el viaje, la escuela, los valores, todo lo que aprendiste, todo lo que puedas agradecerles. Porque luego nos quedamos con que nunca le di las gracias por esa cadenita tan hermosa que me regaló. Suena absurdo pero se nos quedan esos pendientes”.

“Número tres: ‘Te pido que me perdones. Por todo acto u omisión, cualquier cosa que haya yo hecho o dejado de hacer que te pudo haber ofendido. O, de mi parte, decir: ‘Te perdono. Las nalgadas, la ausencia, el que no me hayas dado permiso de ir con mis amigos o lo que tengas por perdonar’. Entonces, es: ‘Te pido que me perdones por… o yo te perdono por…’, o ‘Por el momento no puedo perdonar lo que me hiciste’. Y cuando digo ‘de momento’ es porque yo te voy a perdonar cuando esté listo o lista”, subraya.

“Y el cuarto punto que es el más difícil de todos, pero es el más sanador, es decir: ‘Cuando sea tu momento, por el amor que te tengo, yo te dejo ir’. Y esto no significa que ya quiero la herencia”, dice. Al momento de redactar la carta, este punto simplemente remite a la partida del ser querido y al deseo de dejarlo ir en paz.

La importancia de pensar y tener resuelto un funeral

Si aún se cuenta con tiempo, uno de los temas más importantes y que Miriam Israel asegura que es de los que menos atención recibe es el funeral.

“Es importante que se comuniquen con la persona que se encargó de contratar el servicio para que le pregunten dónde están esos papeles para que los tengan a la mano. No se esperen a que venga el fallecimiento y después empiecen a buscar”, señala.

“Mi libro, Abrazar hasta el último aliento, está basado en el concepto de la importancia que tiene ir un paso adelante, antes de que se presente la emergencia”, explica y enfatiza: “Entre el diagnóstico y el fallecimiento, digo que es una bendición –es un tiempo maravilloso si es que sabemos utilizarlo– porque si lo trabajamos nos ayuda a cambiar la vida. A mí no me gusta hablar de ‘calidad de muerte’, yo siempre hablo de calidad de vida hasta el último momento”.