Si el estrés y las tensiones te persiguen, es hora de descubrir cómo dejarlos atrás con un buen y merecido masaje. Así que aprovecha los placeres que éstos tienen para ti y disfrútalos.
Te contamos cuáles son los tipos de masajes relajantes para que vayas agendando tu próxima sesión.
¿Quieres una experiencia que te haga sentir como si estuvieras en un retiro en Tailandia? El masaje tailandés está inspirado en la antigua medicina tailandesa y la yoga, este masaje desentume los músculos y te llena de energía.
El terapeuta combina estiramientos suaves con presiones precisas en los puntos de energía del cuerpo, conocidos como líneas "sen". Es como si tu cuerpo estuviera siendo guiado hacia la relajación y flexibilidad. Este masaje no solo libera la tensión, sino que también te conecta con tu ser interior y te invita a fluir en todos los sentidos.
Este masaje es ideal si disfrutas del ritmo y la música tranquila. La idea es usar canciones suaves pero con ritmo para que el masajista pueda reflejar los sonidos en tu piel. Este masaje es como un abrazo Zen que disuelve las tensiones musculares y te lleva a un estado de calma total. Los movimientos de amasamiento, fricción y percusión se combinan en una sinfonía de alivio, deshaciendo nudos y liberando endorfinas, la hormona de la felicidad. Cierra los ojos y déjate llevar por las manos expertas que te guían hacia un oasis de tranquilidad.
Si eres amante del chocolate, este masaje es tu siguiente opción a probar. Te encontrarás envuelto en cacao mientras disfrutas de un masaje. Este tratamiento no solo es un regalo para tus sentidos, sino también para tu piel. El cacao, conocido por sus propiedades antioxidantes, se combina con aceites esenciales y se aplica sobre tu cuerpo. Además de relajar los músculos, este masaje hidrata y nutre tu piel, dejándola cien por ciento suave. ¿Quién podría resistirse a la combinación perfecta de aromaterapia e hidratación profunda?
Prepárate para una experiencia con las famosas piedras calientes, este masaje es sinónimo de alivio. Las piedras cuidadosamente calentadas se colocan en puntos estratégicos de tu cuerpo y se combinan con movimientos suaves. El calor de las piedras penetra profundamente en los músculos, liberando tensiones y promoviendo una relajación total.
Es originario de Japón, este masaje se basa en la idea de que la energía fluye a través de canales en el cuerpo llamados meridianos. El terapeuta utiliza los dedos, palmas y codos para aplicar presión en puntos específicos a lo largo de estos meridianos, liberando bloqueos y equilibrando la energía. No esperes más para sentir cómo tus tensiones se desvanecen bajo la presión cuidadosa y consciente.
Si pasas mucho tiempo parado o usas zapatos incómodos como los de vestir o tacones, esta práctica te va dar algo que no sabías que necesitabas tanto ¡Un masaje de pies! Cada parte de esta extremidad está conectada con diferentes órganos y sistemas en tu cuerpo.
El masaje de reflexología implica aplicar presión en puntos específicos para estimular esos órganos y sistemas. Cierra los ojos y déjate llevar por la sensación de sanación que fluye desde tus pies hasta cada rincón de tu ser.
Cada uno de estos tipos de masajes relajantes te ayudará a sentirte mejor y decirle adiós a las tensiones que día con día acumulas ¡No dudes en probar alguno de ellos!
