El ritual panchakarma es un tratamiento inspirado en los principios de la medicina tradicional Ayurveda, proveniente de la India, que busca balancear los “humores corporales” y eliminar las toxinas que contaminan y dañan nuestro cuerpo. Con ello se convierte en una excelente opción para sumar a otras prácticas que nos permiten mejorar nuestra calidad de vida.
Apapáchate y libérate del estrés con los beneficios del ritual panchakarma
¿Qué es el ritual panchakarma?
Se trata de un procedimiento aplicado por un terapeuta que bien puede caber en la categoría del wellness y que, sin ser estricto o extremo como las técnicas originales del panchakarma, es una alternativa ideal para revitalizarse, liberarse del estrés y propiciar una desintoxicación de las sustancias que almacenamos en el cuerpo gracias al masaje de pies a cabeza, que es la parte central de esta actividad.
En la Ciudad de México, este ritual es uno de los tratamientos insignia del Spa Marquis, ubicado dentro del Hotel Marquis Reforma. Visitamos este emblemático edificio rosa de Paseo de la Reforma para probar el poder relajante y energizante del ritual, y disfrutar de un buen rato de desconexión del acelerado ritmo de la ciudad; un regalo que todos deberíamos darnos.
Beneficios del ritual panchakarma: Empieza a eliminar todo lo malo
El estrés y las sensaciones de bloqueo, pesadez y abotagamiento producidas por malos hábitos o por esas rachas en las que acumulamos cansancio, pendientes y preocupaciones, se vuelven parte de nuestra cotidianidad y pueden hacernos sentir desanimados, lentos y sin energía.
Una práctica ancestral con grandes beneficios:
Cuando experimentamos un cuadro así y éste no es reflejo o consecuencia de un problema de salud que requiera un diagnóstico y atención médica, podemos optar por dedicarnos un tiempo para nosotros mismos y recibir un tratamiento, como el ritual panchakarma, para contribuir a que mejore nuestra condición, liberándonos de esas vibras negativas y ayudando al cuerpo a que elimine todo lo malo (entre dolencias físicas o psicosomáticas y toxinas) por medio de esta experiencia basada en la medicina tradicional Ayurveda.
Así se vive el ritual panchakarma en el Spa Marquis
Las terapeutas del Spa Marquis nos recibieron con un shot de té chai (o, simplemente, chai) tibio, una bebida con un reconocidas propiedades antiinflamatorias y revitalizantes con el fin de preparar a nuestro cuerpo para iniciar la experiencia.
Enseguida, nos ayudan a “abrir el camino” y a dar el primer paso hacia el ritual con un masaje y exfoliación de pies, que combinan agua caliente y aceites esenciales de productos naturales y orgánicos de la firma de lujo Natura Bissé que, al mismo tiempo, despiertan y relajan las terminales nerviosas de todo el cuerpo y producen una sensación de ligereza que te recorre desde la punta de los dedos hasta el pelo.
Con la mente y el cuerpo en el mood perfecto para soltar y deshacernos de los “malos humores”, nos dirigimos a una de las cabinas donde se llevan a cabo los tratamientos dentro del spa. Ahí, nos acostamos sobre una cómoda cama de masajes, en un ambiente tranquilo y relajante con la luz tenue mientras escuchamos sonidos cuya armonía y cadencia nos disponen a disfrutar la parte final del ritual.
La importancia del masaje en el ritual panchakarma
El masaje es la parte estelar del ritual panchakarma y su objetivo es ayudarnos a encontrar un equilibrio interno y propiciar la eliminación de toxinas (y, de paso, del estrés acumulado en los músculos y articulaciones), mediante la aplicación de aceites esenciales y la presión con dedos y manos, con distintas intensidades y movimientos que las terapeutas ejercen con dedicación y total profesionalismo tanto en el abdomen, la cabeza y la cara como en las piernas, los pies, los hombros, el cuello y espalda.
La sensación de bienestar es tan liberadora que la mente comienza a divagar sin clavarse realmente en ninguna idea y, por el contrario, se da una conexión con el momento presente y con las necesidades de cada punto del cuerpo sobre el que se trabaja, al tiempo que experimentamos una relajación absoluta, por lo que no es raro que terminemos dormidos o tan “ligeritos” que, al terminar, nos cueste unos minutos el poder reincorporarnos (ya que en ese momento lo único que queremos es prolongar el nivel de gozo hasta donde sea posible). Sin embargo, cuando bajamos de la cama de masaje, la recompensa es enorme. El cuerpo se siente en expansión y la mente libre de obstáculos o preocupaciones.
Al salir de la cabina, tomamos un baño de agua tibia para quitar el exceso de aceites esenciales en la piel y terminamos con un duchazo de agua helada para reconectar cuerpo y mente con el entorno y estar listos para seguir con nuestro día. Idealmente, el ritual panchakarma sería la mejor forma de terminar una jornada de trabajo para irse a dormir con esta sensación de flotar; pero si hay que seguir con actividades, el nivel de energía estará seguramente por los cielos.