Seguramente alguna vez has escuchado a alguien decir “lo que te choca te checa”, y es cierto, cuando te enfocas en las cosas negativas de alguien, lo que estás viendo es un reflejo de todos aquellos sentimientos reprimidos que viven dentro de ti. Si te fijas bien, las personas que se sienten tranquilas consigo mismas son las que menos juzgan a otros y más tranquilas viven.
¿Ley del espejo? Esto es lo que tienes que saber
La ley del espejo del destacado autor Yoshinori Noguchi supone que el corazón es el origen de las cosas, es ahí en donde se encuentran las respuestas a cientos de preguntas: ¿por qué reacciono de cierto modo ante los comentarios de terceros? O ¿por qué necesito la aprobación de otros? Es simple, y quizás para responderlas debas enfocarte en lo que hay dentro de ti , pues así podrás comprender muchas cosas relacionadas con tu forma de ver el mundo.
Al volverte consciente de que la gente solo da lo que tiene dentro, inmediatamente te volverás inmune a las críticas y juicios que puedan presentarse pues al fin entenderás que no hay nada de malo en ti, quizás esa persona está atravesando un momento complicado, se siente vacía y su forma de sacarlo es hablar de la vida de otros, por eso otro beneficio de entender que el corazón es el origen de las cosas es que te volverás más empático.
Pero, ¿cómo ponerla en práctica?
Con base a lo mencionado antes, ya sabes lo importante que es analizar el comportamiento de los demás y el tuyo en distintas situaciones. Ahora, es momento de aplicarlo.
- Primero escoge a una persona con la que no tengas una buena relación, de este modo el ejercicio será más efectivo.
- A lo mejor fue alguien que te hizo daño con sus palabras o acciones, pero este no es momento de reproches (todo lo contrario) elabora una lista con las cosas que debas agradecer a esa y recuerda: las personas solo dan lo que tienen dentro.
- Tómate tu tiempo para reflexionar y encuentra un lugar en el que te sientas seguro, es importante que te relajes y no tengas prisa por terminar.
- Cuando acabes, léela en voz alta como si estuvieras diciéndoselo a esa persona, verás como cambia tu forma de verla y verte.