México es admirado en el mundo gracias a muchas cosas, pero en particular por nuestra visión y manera de honrar a la muerte. La tradición del Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos fue una mezcla entre la cosmogonía indígena y la tradición católica, traída desde la Madre Patria.
En Tierra Azteca era normal pedirle al alma de los muertos que las cosechas de maíz fueran fructíferas y así se fue gestando la celebración que admira a todo el orbe, y que se acercó aún más a todos los rincones con la representación de la riqueza de nuestra cultura que hizo Disney, en la película Coco.
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De estos "días de guardar", como los llaman nuestras abuelas y mamás, hay gran diversidad de elementos, como las ofrendas, en las que se colocan las fotos de nuestros difuntos y se les ponen altares llenos de su comida favorita; entre esos platillos destaca uno: el delicioso pan de muerto.
Por eso desde la llegada de octubre inicia la búsqueda del mejor postre típico, que se hace más intensa conforme se acerca el inicio de noviembre. Para lograr un pan de muerto ideal, el chef Leonardo del restaurante Garabatos recomienda que "la masa sea esponjosa y redonda, simulando tener un cráneo y huesos azucarados".
Lo dulce del pan fue otra mezcla que se logró con la llegada de los españoles al país; gracias al azúcar que trajeron con ellos. Pero la pieza también se ha modernizado y gracias al ingenio mexicano encontró una gran variedad de propuestas en las que puede ser presentado.
En los restaurantes Garabatos puedes encontrar distintas opciones. Todas cuentan con una miga suave y esponjosa, con perfecto equilibrio entre los olores, sabores y sobresaliendo el de la mantequilla. Bajo la batuta del chef Leonardo está claro que con todo ese abanico, la presentación tradicional, con su suavidad exquisita, nunca puede faltar.
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Todas las opciones de Garabatos
Una de las recetas más especiales es el pan de muerto relleno de crema. Ahora que si lo que se busca es algo extra dulce, está el pan de muerto relleno del argentinísimo dulce de leche, y para los más chicos del hogar, el de Conejito; tal como sus nombres sugieren, sus rellenos logran una deliciosa combinación.
Hasta el 3 de noviembre podrás disfrutar del abanico de olores y sabores llenos de tradición y al mismo tiempo de modernidad en cualquier Garabatos, también podrás decidir si lo quieres para ti, para compartir y claro está deberás llevar uno a tu linda ofrenda.