5 frases que debes evitar mientras tu hijo hace berrinche

Es importante aclarar que las rabietas no son más que una acumulación de sentimientos que los niños deben expulsar de alguna manera. Por eso, es importante saber cómo tratarlos y sobre todo tener paciencia y darles su espacio ya que de lo contrario podemos generar inseguridades que acompañarán a los niños por el resto de sus vidas.

1. ¡Deja de llorar!

Todas las emociones son válidas, reprimir a los niños solamente empeora la situación. Quizás a ti te parezca que las lágrimas son exageradas, pero es importante entender que son la forma en la que tus hijos se expresan cuando algo los molesta o inquieta por lo que debes ser comprensivo y tratarlos como merecen.

2. ¡Me estás avergonzando!

Cuando le expresas a tu hijo que te está haciendo quedar en ridículo, sin darte cuenta provocas en él emociones de culpa y vergüenza que pueden llegar a tener fuertes implicaciones negativas tanto en su autoestima como en su forma de gestionar y expresar sus emociones en el futuro.

3. ¡Estás haciendo el ridículo!

Este tipo de afirmaciones afectan de forma directa la autoestima de los niños, cosa que se verá reflejada en su falta de confianza a la hora de desenvolverse en los distintos ámbitos de su vida con el paso del tiempo. Es sumamente importante enseñarle a los niños desde una temprana edad a gestionar sus emociones, para que así en el futuro puedan sentirse libres de expresarse sin culpa.

4. Si paras de llorar, te doy un premio
Utilizar el chantaje para evitar un berrinche es un arma de doble filo, ya que los niños se pueden aprovechar. Este tipo de acciones, aunque pueden resultar eficaces, no corrigen la actitud de los hijos, sino que resulta una salida fácil para evitar el diálogo. Además las rabietas se convertirán en una forma en la que el niño consiga eso que tanto anhela de forma fácil y rápida.

5. No es para tanto

Nunca te puedes sentir con la autoridad de decidir lo que es importante o no para una persona. Todos tenemos derecho a expresar nuestras emociones con libertad, cuando un niño llora busca sentirse comprendido, quiere que le ayudes a entender lo que está sintiendo. Como padre de familia, eres el único capaz de ayudarle a poner nombre y apellido a cada una de las emociones que se le presentan, si le restas importancia pierdes una gran oportunidad para educar en inteligencia emocional.

Definitivamente, manejar los berrinches y rabietas es una tarea complicada, se requiere un alto grado de paciencia, comprensión y dedicación. Nadie dijo que ser padre de familia iba a ser sencillo, pero sabemos que este es uno de los regalos más grandes que se pueden recibir. Aprovecha estas situaciones alarmantes para enseñar valores y herramientas importantes y para fortalecer el vínculo con los niños, ofreciéndoles respeto y mucho amor.