Tuvimos la oportunidad de platicar con Adelaida Harrison, autora del libro Transforma tu vida con el eneagrama, conferencista internacional, consultora y maestra profesional.
El eneagrama ¿qué es y para qué sirve?
Ella ha trabajado incansablemente por difundir el uso ético y profesional del mapa del comportamiento humano.
El eneagrama es una antigua herramienta utilizada para el crecimiento, la liberación personal y el entendimiento de la psique humana a través de nueve tipos de personalidad, mismos que están representados por un diagrama de nueve puntos. Cada uno de los tipos de personalidad tiene una manera diferente de ver e interpretar el mundo.
Los 9 tipos de personalidad:
Uno es conocido como el perfeccionista
Dos es el ayudador
Tres se le conoce como el que busca triunfar
Cuatro como el melancólico
Cinco es investigador
Seis, el leal
Siete es conocido como el entusiasta
Ocho como el líder
Nueve es el pacificador
Día a día, el eneagrama ha ido tomando fuerza y muchas personas se han familiarizado con él. Seguramente te has preguntado sobre los beneficios de entenderlo y por eso la experta nos lo explica de manera sencilla. “Descubrir el número de tu personalidad es una herramienta de autoconocimiento amigable, te diviertes cuando te identificas con tu ego lejos de querer dominarlo”, nos comenta. Además, todos pueden utilizarlo en el ámbito profesional y personal. “Cualquiera que quiera ser auténtico y busque encontrarse puede acceder al eneagrama”, nos dice la autora. Como nos menciona lo más importante es saber qué la riqueza está en el proceso y no únicamente en el resultado final. Por lo que la reflexión deberá de estar presente durante la trayectoria de autoconocimiento.
En cuanto al proceso de descubrimiento de tu personalidad, se tiene la idea errónea de que es similar al horóscopo. Adelaida nos explica las dos frases generales que componen el transcurso para poder desarrollar el ser humano que llevamos dentro y sacarle provecho a la vida. El primero es la caracterización. “El etiquetarte es solo para que conozcas en qué cajita te metiste, en qué molde vives y qué máscara utilizas”, nos dice la profesora Harrison. Una vez que lográs controlar y conocer esta fase, se puede ir a la siguiente. Quitar la máscara, entender cómo te mueves, qué sientes. Esta es la parte rica y profunda del eneagrama. “El chiste es aceptarte para dejar de hacer cosas que antes eran automáticas en ti”, nos menciona. Gracias a esta segunda parte te empiezas a dar cuenta de que tienes mejores relaciones, mayor inteligencia emocional, dejas de querer cambiar el mundo y te vuelves más asertivo.