Estos componentes de origen japonés se utilizaban en rituales de meditación por los monjes asiáticos desde hace años. En la actualidad, siguen siendo bebidas muy populares y su consumo es altísimo, ya que está comprobado que aportan grandes beneficios a nuestro organismo.
Te decimos las diferencias y beneficios del té verde y el matcha
Aunque nos encantan los dos, aquí te explicamos las ventajas y características de cada una de estos componentes.
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Tanto el té verde como el matcha vienen de la hoja de Camellia Sinensis pero su sabor, textura, obtención y el proceso de preparación son muy distintos. Por un lado, el matcha es la hoja triturada lo que lo hace tener un sabor mucho más intenso y una textura aterciopelada y más cremosa. Mientras que el té verde convencional se adquiere por la infusión de agua caliente con la hoja encapsulada. Es por esto que una taza de matcha equivale a diez tazas de infusión de té verde.
Entre los beneficios del té verde y el matcha sobresalen que son componentes que ayudan a desintoxicar el cuerpo, mejoran la agilidad mental, impulsan el ritmo metabólico, reducen la inflamación y ayudan a tener un rendimiento físico mayor y son preventivos de varios tipos de cáncer. Por otro lado, los dos son excelentes aliados en cuanto a tratamientos para la piel.
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Una de las principales diferencias es que el té matcha es más puro que el té verde regular, pues contiene 137 antioxidantes más y hasta 5 veces más de L-teanina. Además, el matcha por ser un polvo y no una infusión, se puede utilizar no solo como bebida, sino que también se puede agregar a postres y smoothies, entre otros.
Sin duda, estas sustancias aportan muchísimas cosas buenas a nuestro organismo, empieza a consumirlas y verás que te sentirás mejor día con día.
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