Con una larga trayectoria detrás, la diseñadora mexicana fundó su estudio de diseño de interiores y arquitectura en el año 2000. Desde entonces, es reconocida por su originalidad y capacidad de fusionar distintas texturas en espacios personalizados.
Olga Hanono, la mujer mexicana en la Bienal de Venecia
La atrevida visión de Olga y su destacada estética la han impulsado a convertirse en una de las diseñadoras de interiores y arquitectas más solicitadas del mundo. Ha sido premiada en dos ocasiones por parte de la World Wide Alliance of Interior Architects & Designers, quienes en 2017 le otorgaron el premio de Revelación del Año y en 2018 la categoría de Interiorista del Año. También ha obtenido medallas por sus proyectos en la Bienal Iberoamericana de Interiorismo y Paisajismo CIDI.
Su más reciente logro ha sido ser seleccionada para formar parte de la Bienal de Venecia. “Es increíble la recepción que he tenido en Venecia. La ciudad está dedicada al mundo del arte y la cultura, donde cada espacio y cada edificio tiene una exhibición con una historia para contar”, nos platica Olga Hanono. Pertenecer a este círculo de artistas con la más alta exigencia, decirles que viene de México y ver su cara de asombro es increíble.
1. ¿Cómo descubriste que querías formar parte del mundo del diseño?
Desde niña me he sentido atraída a todas las áreas del arte, desde la ópera y ballet hasta la escultura y pintura. Siempre he estado muy relacionada al mundo de las artes visuales y la verdad fue un tema que al inicio pensé como hobby, hasta que le encontré un sentido y lo volví parte fundamental tanto de mi vida como de mi esencia.
2. ¿Nos podrías contar un poco más de tu exposición DREAMVILLE? ¿En qué te inspiraste?
Después de mucha inspiración y reflexión llegué a la conclusión de que en el mundo de los sueños no existen límites ni fronteras porque nuestra conciencia da rienda suelta a la creatividad, somos nosotros mismos quienes generamos estos mundos de fantasías dentro de nuestros propios sueños. Inspirada en este mundo fonético creé cada una de las piezas con total libertad creativa y muy de la mano con el cosmos donde existen colores y formas que jamás hemos experimentado. Es toda esta capacidad del ser humano para crear universos y ambientes en lo que me centré para elaborar la colección.
3. ¿Cuáles fueron los principales retos de este proyecto y cómo los superaste?
Nos hemos enfrentado con muchísimos retos, ha sido un trabajo en colaboración con mi equipo de México y empresas que me han apoyado muchísimo, Comex y Telas de Pani han estado muy de cerca apoyándome en estos proyectos desde la creación, la producción, el transporte y la logística. Todo ha representado un gran proceso de aprendizaje de forma personal. No es lo mismo hacerlo en tu país que presentarlo en Europa, además en sí Venecia tiene un alto grado de complicación, muchas de las piezas llegaron en góndola a la exhibición cosa que lo vuelve aún más retador.
4. ¿Qué sentiste a la hora de crear cada una de las piezas que conforman la exposición?
Algunas de las piezas ya fueron exhibidas en Munal el año pasado, otras fueron creadas particularmente para Venecia. Es un proceso cien porciento de diseño, en donde me tomo el tiempo de diseñar cada una de las piezas, hacer todos los cambios, las propuestas de color y proporción. Llega un punto en el que siento una conexión increíble con la pieza y esa es la señal de que está lista. Claro que nada sería posible sin mi equipo, todo lleva un proceso de modelado, dibujo, renders y producción por lo que esta constante comunicación entre mi percepción directa y la pieza final es muy interesante.
5. ¿Cuál ha sido el aprendizaje más grande que te ha dejado participar en la Bienal de Venecia?
No paro de aprender, todos los días aprendo algo nuevo, me sorprende mucho el nivel cultural que existe alrededor de estos eventos no solo por parte de los artistas, sino que también los curadores y visitantes son gente que está en una búsqueda constante por educarse en el mundo del arte y del diseño. Siento que esa es la escuela, como yo he aprendido, me he desarrollado y he perfeccionado mi propio criterio como artista ha sido justamente cultivandome de todas estas muestras culturales a lo largo de mi vida. Todos los días sigo aprendiendo y se puede decir que estoy en constante evolución.
6. ¿Cuál crees que ha sido el reto más grande al que has tenido que enfrentarte a lo largo de tu carrera?
Definitivamente esta exhibición en Venecia, debido a que es otra plataforma de exigencia en dónde no hay espacio para pretextos, las piezas tienen que ser perfectas y tanto yo como mi equipo tenemos que estar listos para responder ante cualquier adversidad. Éste es un momento sumamente importante para mi carrera y creo que a partir de ello pueden abrirse puertas para distintos proyectos a nivel internacional.
7. ¿Qué le dirías a la Olga de hace 20 años, esa que estaba por empezar su carrera en este mundo?
Justo en este momento he tenido mucho espacio de reflexión personal por lo que tengo varios consejos que darle a esa Olga de hace 20 años. El principal es que confíe en su instinto, no tanto dejarse llevar por el lado racional o lógico, si no por este que sigue al espíritu creativo. Como una persona altamente inventiva es mi deber seguir escuchando a esta voz que me ha orillado no solo a hacer una carrera como creativa sino a encontrar mi verdadera vocación.
8. ¿Qué sigue para ti y para tu carrera? ¿Cuáles son tus nuevos planes?
Me he sentido muy identificada con el ecosistema de diseño y arte que tiene Italia, me encantaría explorar en este país alianzas y encontrar la forma de vincularlas al talento y fuerza artesanal con la que cuenta nuestro país. Creo que el arte y el diseño son una forma de expresar y de conectarnos ambos continentes.