La manera en la que nos enfrentamos a aquellas situaciones que causan malestar en cada una de las partes de nuestro sistema, nublando el panorama y bloqueando por completo nuestra capacidad de resolver y ser proactivos es fundamental.
4 formas de encontrar calma cuando la vida se pone difícil
Nuestro cuerpo es muy sabio y sabe escucharnos detenidamente, por esta razón, cuando nos alteramos o pasamos por un momento lleno de estrés nos manda señales. Podemos notar que se nos acelera el pulso, nuestra temperatura corporal aumenta, subimos nuestro tono de voz e incluso en algunas ocasiones nuestros músculos comienzan a ponerse tensos. Es aquí cuando sabes que es momento de buscar soluciones, estas herramientas pueden ayudarte.
1. Aprende a escuchar a tu cuerpo
Es importante mantenernos alerta ante las señales que nos manda el cerebro cuando estamos frente a situaciones de tensión para así volvernos capaces de identificar cómo es que tu cuerpo reacciona ante las adversidades y de esta forma poco a poco aprender a gestionar tus emociones y mantener la calma. Para conseguirlo, es necesario detectar la forma de poner un alto a aquellas situaciones invasivas que te generan un alto grado de estrés para así encontrar la calma después de cualquier tormenta. Si te vuelves capaz de controlar tus pensamientos ya tienes más de la mitad del trabajo realizado.
2. Respira y cuenta hasta diez
Es una herramienta sumamente útil ya que es importante detenerse un momento para respirar y aclarar tu mente mientras cuentas hasta diez para así evitar reaccionar de forma impulsiva y decir o hacer cosas de las que luego puedas arrepentirte. El estrés no sólo se apodera de tu cuerpo, también de tu esencia impidiendo así que seas tú mismo. Entrena la respiración lenta y profunda, inhala, aguanta el aire durante diez segundos y expulsarlo lentamente. Observa cómo tu cuerpo poco a poco deja de estar tenso.
3. Salte de la escena y observa desde afuera
Cuando eres una persona externa en cualquier situación, resulta más fácil mantenerte objetivo, por eso, cuando veas que no puedes más con ese problema que tanto estrés te genera o incluso sientes que vas a explotar, aléjate.
Proyecta en tu mente la situación que estás viviendo como si fuera la realidad de tu mejor amigo y pregúntate ¿cómo lo verías si esa persona te pidiera un consejo?, ¿qué le dirías? Seguro que esto te ayuda a reaccionar de mejor forma ante cualquier adversidad.
4. Desconéctate para conectar contigo mismo:
En momentos tensos y complicados, alejarte de la situación que te altera es fundamental para aclarar tu mente. Busca un lugar tranquilo, que te llene de paz y te haga sentir cómodo, trata de despejar tu mente para pensar en todo menos aquella situación que te genera malestar. Si tienes la posibilidad de escapar a un espacio invadido por la naturaleza, hazlo, ya que tanto los colores como la frescura que ésta nos brinda hacen que tu mente se relaje.
Ya sabemos que mantener la calma en cualquier circunstancia no es una tarea sencilla, requiere de un alto grado de paciencia, práctica y fuerza de voluntad. Por esto mismo es muy importante que agradezcas a tu cuerpo por todo su esfuerzo, no importa si fallas lo importante es que estas luchando por sentirte mejor y eso ya implica dar un gran paso.