Los vampiros emocionales no chupan nuestra sangre pero sí nuestra energía, es importante aprender a gestionar nuestras emociones para volvernos capaces de lidiar con este tipo de personas sin resultar afectados.
¿Qué son vampiros emocionales y cómo tratarlos? Te lo explicamos
Los seres humanos necesitamos energía para realizar todas nuestras actividades, cualquier interacción entre nosotros produce un intercambio de la misma por lo que se puede decir que la energía fluye de uno a otro. El contagio más directo se produce cara a cara, al entablar una conversación con terceros y simplemente mirarlos a los ojos puedes transmitir todo tipo de emociones. Pero no vayas muy lejos, ¿cuántas veces te has sentido abrumado por las noticias que ves en televisión o redes sociales? Esto se debe a que el contagio de energía también se produce a distancia y tiene un gran impacto en nuestro estado de ánimo.
La realidad es que somos seres humanos, ninguno de nosotros es monedita de oro y todos en algún momento de nuestra vida nos hemos convertido en el vampiro emocional de nuestros seres queridos, hay quienes más y hay quienes menos. Es importante aprender a gestionar nuestras emociones ya que ahí radica la diferencia de cómo es que salimos de adelante de los baches que nos presenta la vida. Te damos algunos consejos que pueden ayudarte a lidiar con estas personas sin que tu energía se vea afectada.
Hablando se entiende la gente
Es importante dialogar y ser asertivos con el lenguaje que utilizamos ya que las palabras tienen un poder inimaginable. Resulta fundamental expresar tu postura de forma sincera y respetuosa con el otro. Cambia el diálogo, en lugar de reclamar con afirmaciones que pueden dañar a la otra persona, habla de cómo te hacen sentir algunas de sus acciones.
Marca tu línea
Alejarse siempre es difícil, pero algunas veces es la mejor opción. Si ya intentaste dialogar y ser asertivo en repetidas ocasiones y las cosas simplemente no cambian, lo mejor es tener el menor contacto posible y mirar por tu bienestar.
Aprende a poner límites:
Para muchas personas es complicado, pero es muy importante aprender a decir que no ya que hay ocasiones en las que los vampiros emocionales toman provecho de tu constante disposición y se niegan a pensar que pueden hacer las cosas por sí mismos, esto resulta contraproducente para ambos lados.
Cabe recalcar que todos hemos sido víctimas y vampiros en diferentes momentos de nuestra vida no se trata de condenar ni culpar a otros constantemente, lo que sí es cierto es que tenemos que volvernos capaces de dominar nuestras emociones para volvernos capaces de buscar nuestro bienestar y cuidar nuestra energía.