¿Recuerdas cuáles fueron tus propósitos de Año Nuevo? Hacer ejercicio, dejar de fumar, comer más saludable, tomar dos litros de agua diario…. probablemente son los más comunes, sin embargo, a veces los dejamos en el olvido con el paso del tiempo.
Retoma tus propósitos de Año Nuevo con estos 3 pasos
La recta final del año suele ser una etapa de reflexión y esperanza en la que tienes todas las ganas de mejorar. Aprovecha esta motivación para lograr todo lo que te planteaste.
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Si eres de las personas que entra en esta categoría y ya se había dado por vencido, esto te va a interesar. Con tres sencillos pasos lograrás retomar tus propósitos y tal vez, ahora sí será tu año.
1. Establece pausas
Por lo general te despiertas tarde y por ende apresurado. Es probable que incluso estés de malas porque el despertador no sonó o seguramente dormiste esos famosos cinco minutos que retrasaron todos tus horarios. Es momento de dejar esto atrás para poder empezar con la mejor actitud tus actividades y así poder mantenerte activo en esas metas establecidas. El mejor tip para esto es poner tu despertador 20 minutos antes de la hora a la que te debes despertar. Cuando suene la primera, respira cinco veces, estírate un poco y arranca tus mañanas.
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2. Cuida tu estilo de vida
Continuamente escuchamos hablar sobre la importancia de llevar un estilo de vida saludable, pero no sabemos cómo hacerlo, ni las razones para lograrlo. Para conseguir esto, es necesario tener en cuenta la salud de modo integral, ya que así se disfrutará de una existencia más plena. A través de estas pautas conquistarás todo lo que te propongas. Mantén una vida activa, cuida tu alimentación, reduce la ingesta de grasas saturadas, cuida tus horas de sueño, no fumes, evita excesos y es muy importante mantenerte motivado.
3. Toma tiempo para ti
El trabajo, los hijos, las tareas, el tráfico y muchas cosas más hacen que pase a tercer plano tu cuidado personal. Es esencial para esto, tomar un descanso cada hora o entre actividades, en donde realices respiraciones profundas. A través de estas, podrás hacerte consciente de lo que estás realizando y hacía dónde te está llevando. Al estar presente en tu vida y no solo dejarte llevar por el rush de la rutina, cuidarás lo que comes, harás ejercicio, y estarás pendiente de tu mente y cuerpo. Otro consejo para esto, es meditar una vez al día por lo menos cinco minutos. No es necesario un espacio totalmente aislado del ruido, ni velas, ni incienso para tomarte un momento de introspección. Lo que si se necesita es poner la mente en blanco y resetear tus metas a corto plazo para así cumplir cada uno de tus objetivos.
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Ahora sí, es momento de retomar. Recuerda ir de lo pequeño a lo grande para así no desmotivarte. Además, evoca la flexibilidad para así disfrutar y aprender del proceso.
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