4 formas de disminuir la ansiedad

Empecemos primero identificando algunos de los síntomas que pueden presentarse a la hora de ser invadidos por la ansiedad. Es muy común que te llegue a faltar el aire, que sientas que pierdes el control de la situación y que tus miedos invadan cada una de las partes de tu cuerpo causando así temblores y aceleración en el pulso.

Estos son sentimientos sumamente desagradables e invasivos, incluso podríamos llegar a pensar que es imposible dominarlos ya que pareciera ser que se apoderan de nuestro cuerpo. Hay muchas cosas que puedes hacer para darles fin, aunque si estos son muy recurrentes es importante que solicites la ayuda de un profesional.

1. Escribe lo que sientes

Resulta mucho más fácil identificar esas cosas que te están causando ansiedad cuando las escribes. El hecho de plasmarlas con tu puño y letra te permite visualizarlas, por lo que sabrás que es lo que tienes que hacer para solucionarlas. Por otra parte, ayuda a mejorar tu estado de ánimo. El mantener tu mente ocupada puede ser de utilidad para disminuir la evolución del ataque.

2. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy

La ansiedad también se presenta en forma de miedo a empezar a hacer algo que puede salir mal y que, como consecuencia, es postergado una y otra vez cayendo así en ese proceso que todos conocemos y del cual todos hemos sido víctimas: la procrastinación. Estos aplazamientos hacen que la ansiedad tenga razón de ser, ya que gracias a ellos esa tarea que genera estrés sigue y seguirá estando presente. No caigas en esto, confía en ti y toma las riendas de tu vida proponiéndote cumplir con tus tareas día con día, si algo sale mal no te preocupes, vuelve a intentarlo.

3. Practica la meditación de atención plena:

La atención plena es una de las meditaciones que más se practican actualmente. Además, puede ser una herramienta muy útil para combatir la ansiedad. Esto se debe a que empezamos a prestar atención al momento presente, dejando de lado las cosas mundanas, cosa que ayuda a distraernos de pensamientos intrusivos y evita así que caigamos en patrones negativos.

4. Habla de tu ansiedad:

Hablar de nuestra salud mental y de nuestros sentimientos puede resultar aterrador e incluso vergonzoso, es momento de que esto llegue a su fin. Es sumamente importante que puedas comunicar tus pensamientos obsesivos a las personas en las que confías, ponerles nombre y apellido hace que puedas verlas desde otra perspectiva, cosa que ayuda a reducirlos.

Ya lo sabes, tu bienestar va primero que nada, en caso de ser necesario no tengas miedo de solicitar el apoyo de un profesional es completamente normal necesitar ayuda algunas veces.