Este proyecto social nace cuando un grupo de estudiantes visitaron el reclusorio de Barrientos en el Estado de México, fue aquí cuando cambió la perspectiva de Daniela Ancira (creadora de La Cana) acerca de los reclusorios, sus historias y sus condiciones.
Esta experiencia fue emotiva y triste pero a la vez muy inspiradora gracias al nicho de oportunidad que Daniela notó. El objetivo principal para ella, es poder transformar las cárceles de nuestro país en lugares de oportunidades y no de castigo.