Cerrar un ciclo no es un proceso fácil, requiere de un compromiso contigo mismo. Existen algunos consejos que te ayudarán a superar y hacer este camino más sencillo para ti.
La importancia de cerrar ciclos
Es importante saber que un ciclo es todo aquello que se compone de momentos vividos, experiencias y sentimientos tanto agradables como desagradables, a los cuales nos apegamos. El problema de esto, es que muchas veces nuestra mente se queda atorada en momentos, situaciones y personas del pasado que conforman periodos a los que deberíamos decirles adiós. Es importante ser realistas y aprender a despedirse cuando ya no perteneces a ese lugar, cuando esa persona ya no te está sumando y cuando tú ya diste todo lo que estaba de tu parte y no hay reciprocidad de sentimientos.
Vivimos en una constante crítica hacía nuestras decisiones, nos arrepentimos de lo que hicimos y lo que dejamos de hacer y nos castigamos todo el tiempo de manera injusta. Deberíamos enfocarnos en ser empáticos con nosotros mismos, en preocuparnos por nuestro bienestar como lo solemos hacer por nuestras parejas, en entendernos como entendemos a todos esos amigos que cometen errores y en reconocer nuestros logros y aciertos. Suena muy fácil, pero esto requiere un trabajo de introspección y ejercicios diarios para irnos fortaleciendo. Creemos que de los errores sacamos muchos beneficios, si ves esto de manera positiva lograrás evitar caer en los mismos baches por los que ya pasaste, te valorarás más y no aceptarás compañía que no esté orgullosa de estar a tu lado.
No se trata de olvidar, sino de descubrir y evolucionar para poder seguir avanzando en la vida. Cuando decides cerrar un ciclo, de cierta manera es una pérdida, por lo que trae consigo un duelo. Para lograr despegarse por completo del sentimiento negativo, necesitas vivirlo, es decir, abordar el desafío. Es normal que durante este trayecto estén presentes las etapas de negación, ira, depresión y aceptación. Este orden puede variar, todas las tenemos que aceptar ya que son completamente normales y gracias a ellas resurgirá una fortaleza impresionante. La clave será la paciencia, ya que es una transformación que requiere tiempo. Además, es importante agradecer por todo el aprendizaje recibido, esto es una actividad que deberíamos de hacer constantemente en nuestras vidas.
Existen cosas que quedan fuera de nuestro control. El mejor camino para lograr aceptar lo que ya nos pasó, es dejar de reflexionar en todas las posibilidades, deja de darle vueltas, ¿si yo hubiera?; ¿qué hubiera pasado si?, ¿si hubiera dicho que no? El tiempo no regresa, no podemos cambiar. Lo hecho, hecho está. Deja ir todo lo que se tenga que ir y empieza desde cero. Una vez que logres crear la paz con tus historias pasadas, es el momento de avanzar sin que ese pasado afecte en tu presente.
Un cierre de ciclo siempre significa un nuevo comienzo. Es aquí donde deberás poner toda tu atención y energía. Ve creando nuevos aprendizajes, experiencias y lecciones de vida que te preparen para ir construyendo ese camino hacía tu futuro.