Es aquí, donde muchas veces las distintas marcas aprovechan para agarrarte en curva y hacer que gastes más dinero en sus productos. Pero no te preocupes, aquí te dejamos algunos ejemplos de las estrategias de precios que se utilizan en el mercado para que te mantengas alerta y no te dejes engañar.
3 sesgos cognitivos que te hacen gastar más
Precio psicológico:
El fin de los precios psicológicos es hacer que el precio parezca menor que la siguiente cifra redonda, por ejemplo $89.99 en lugar de $90. Con esto, las marcas buscan despertar emociones y generar cierto impacto en el consumidor incitándolo a comprar.
Efecto anclaje:
Esta estrategia funciona como una especie de ancla, de ahí su nombre. Su propósito es hacerte sentir que estás frente a una oportunidad de ahorro aunque no sea así. Imagina que vas caminando por el centro comercial y pasas frente a una tienda, ves una camisa y notas que el “precio original” está tachado pero es visible, abajo está el “nuevo precio” lo primero que piensas es: no puedo dejar pasar esta oportunidad y decides comprar. La pregunta es, ¿De no ver el “precio original” y sentirte frente a una gran oferta hubieras realizado esa compra?
Precio de penetración:
Esta estrategia funciona cuando se lanza un nuevo producto al mercado, lo que hacen las marcas es fijar un precio de introducción barato y una vez que van ganando consumidores suben los precios. Esto hace que te quedes con la idea del primer precio y como ya eres fiel a dicho producto, ahora pagas un precio mucho más elevado sin siquiera cuestionarlo.
¡Listo! Espero que ahora que conoces estas 3 estrategias de precio utilizadas por las marcas te mantengas alerta y no te dejes engañar la próxima vez.