Principios básicos en la meditación: Michelle Marie nos cuenta

Fue en ese momento cuando decidió empezar a tomar cursos y talleres de autoconocimiento, uno que definitivamente marcó su camino fue el de “semiología de la vida cotidiana” dónde empezó a entender cómo estaba compuesta su conciencia y cómo estaban condicionadas sus respuestas al cotidiano por el sistema de creencias que ya tenía.

Actualmente, acompaña a las personas a través de terapia transpersonal y de arte, por otra parte da sesiones de Sound Helling con sonoterapia, cuencos alquímicos e instrumentos de altas frecuencias y da asesorías para personas que buscan iniciarse en la meditación.

¿Qué es y qué no es la meditación?

Normalmente asociamos la meditación con el hecho de reflexionar sobre algún tema, visualizar o incluso “dejar la mente en blanco”. Realmente es más simple que eso, tiene que ver con entrenar la propia mente en el enfoque de la atención plena en el momento presente. No vamos a poner la mente en blanco ni vamos a reflexionar sobre algo, claro que hay distintas meditaciones donde si vamos a visualizar cosas, pero la base y el origen de la tradición es de estar en el ahora y regresar la atención al momento presente. Es como tener un ojo hacia adentro y otro hacia afuera, desarrollar la habilidad de estar atento a lo que está sucediendo a nivel interno y externo, señala la experta.

Michelle Marie, menciona que hay 3 pilares que resultan fundamentales a la hora de meditar:

1) Postura:

Por medio de la postura le envías un mensaje al cuerpo de que no está en peligro. Para meditar, es necesario conseguir una buena vertical, recoge la barbilla como si alguien la estuviera empujando con un dedo hacia adentro, vas a sentir como tus cervicales se liberan y se alinean con el resto de la columna vertebral. Permanece con la espalda erguida en perfecta vertical y en atención al “dentro” y al “fuera”, pero a la misma vez relájate y mantén los músculos flojos.

2) Respiración:

Ésta puede servir como una herramienta de anclaje a la meditación, la mente suele distraerse y no pasa nada, lo importante es darse cuenta y volver la atención a la respiración. Puedes hacer respiraciones profundas, prestar atención a la temperatura de tu respiración cuando exhalas, fijarte en el movimiento de tus pulmones, etc.

3) Actitud:

Resulta fundamental tener una actitud abierta y amigable hacia ti mismo, es importante que sepas que meditar es un acto radical de amor propio y de valentía, ahí está el acto heroico, en sentarte a hacerlo. Nunca hay que hacerlo de forma rígida, sino entendiendo que este es un acto de cariño a ti mismo.

Beneficios de la meditación en la vida cotidiana:

Es como si los seres humanos fuéramos en un piloto automático por la vida, cuando decidimos meditar tomamos el volante, por lo que nos volvemos más conscientes de todo lo que nos rodea. Por medio de la meditación se vuelve más fácil darnos cuenta cuando volvemos a caer en las mismas sensaciones dañinas que nuestras heridas provocan. Es un entrenamiento de autoconocimiento en donde vamos a aprender muchas cosas sobre nosotros mismos, dice Michelle.

1) Aprender a gestionar nuestras emociones, cuando nos damos ese momento de escucha interna y surge una emoción estamos presentes por lo que podemos generar una actitud compasiva y de escucha.

2) Nos ayuda a mejorar nuestra memoria y capacidades cognitivas y cerebrales, se aumenta el hemisferio derecho del cerebro por lo que aumenta nuestra capacidad de creatividad y de resolución de problemas de forma creativa.

3) Forja una relación más amigable con uno mismo, solemos ser bastante duros con nosotros, constantemente generamos juicios, por medio de la meditación podemos conseguir una actitud más amable con nosotros mismos, lo que nos lleva a empatizar y relacionarnos mejor con el otro.

4) Más lucidez mental, dejamos de vivir en el piloto automático en lugar de reaccionar elegimos responder, nos volvemos capaces de detenernos, pensar y decidir desde dónde voy a responder a esto que me está presentando la vida.

La experta nos cuenta que se puede meditar en todos lados y todo el tiempo, el chiste es aterrizar nuestros pensamientos y regresar al momento presente y eso ya es meditar, en lugar de viajar al futuro y al pasado voy a estar aquí.

No hay meditación buena ni mala, aunque sea de cinco minutos, el hecho de tomar la decisión de hacerla ya la vuelve exitosa, haya salido como haya salido, decidiste sentarte a escucharte y eso ya se vuelve un acto heroico y de amor propio. La meditación te permite generar las herramientas necesarias para encontrar la paz que habita dentro de ti.