Karla, concluyó con sus estudios a inicios de la pandemia, como para muchos, éste fue un momento sumamente difícil ya que no encontraba ningún trabajo relacionado con su carrera: Administración de Restaurantes. Esto no la detuvo y fue aquí cuando le surgió la asombrosa idea de crear un espacio dirigido a jóvenes, donde busca erradicar la idea de que el vino es una bebida aburrida y para adultos.
Claves para disfrutar de una copa de vino, una experta nos lo cuenta
Poco a poco, su blog fue tomando vida, por lo que muchas personas comenzaron a hacerle preguntas relacionadas con el vino. En ese momento, decidió meterse a estudiar un diplomado de enología y viticultura en la escuela de Jesús Díez, un reconocido enólogo químico. Tiempo después, se certificó en el “WSET Wine School of Spirits and Education” en el nivel dos para ser sommelier.
La experta señala que lo más importante a la hora de elegir una botella es siempre optar por un vino que te guste. “Muchas veces la gente se va con la finta de que el vino más caro va a ser el más bueno, pero en realidad el mejor vino es el que te guste a ti”, nos cuenta la experta. Karla es de la idea de que no debemos cerrarnos a tomar solo un estilo de vino. “Me gusta el Merlot, entonces solo tomo Merlot”, es importante abrirnos a nuevas posibilidades para así ir probando distintas cosas y encontrar lo que realmente te gusta.
Para un servicio de vino, Karla nos aconseja lo siguiente:
Si vas a tomar un vino espumoso o blanco, y no tienes mucho tiempo, puedes meterlos al refrigerador 1 o 2 horas antes de que lo vayas a servir para que estos se temperen y estén frescos cuando llegue la hora de disfrutarlos. Por lo general, los tintos se toman en una temperatura de entre 13 y 18 grados, de tal forma que lo único que tenemos que hacer es refrescarlos un poco. Los metes a una cubeta con hielo y agua para que entren en temperatura. Es importante mencionar, que todo depende del vino que estés tomando y donde lo guardes, por ejemplo, si está en una cava muy probablemente ya va a estar a la temperatura indicada. Karla recomienda siempre leer las etiquetas ya que ahí debe de venir la temperatura de servicio recomendada para cada vino.
Copa de cristal, ¿Por qué?
Dependiendo de qué tan amplio o que tan cerrado es el cáliz, es que tan volátiles van a ser los aromas. Entonces, dependiendo si la copa es más cerrada o más abierta el sabor va a ser más especiado. Karla afirma que mientras sirvas en una copa estándar, “estas del otro lado”. Señala que lo que sí es muy importante es que la copa sea de cristal, no de vidrio, por el tema de la porosidad del material. El vidrio no es poroso, el cristal si, cosa que lo vuelve más flexible, por lo que permite que el vino respire y que se pueden volatilizar más los aromas. Si los aromas no se volatilizan el vino pierde su sabor. Es por eso que no importa qué tipo de copa tengas, siempre y cuando esta sea de cristal.
¿Cuándo tomar vino tinto y cuándo vino blanco?
Esto es muy de gustos, una percepción que se tenía antes era “carnes blancas con vino blanco, carnes tintas con vino tinto”. La experta señala que hoy se está rompiendo mucho ese paradigma de que a fuerza tiene que ser blanco con blanco, tinto con tinto. Nos cuenta que optar por una copa de vino tinto o vino blanco, depende de tu antojo, del clima y con quien vayas a compartirla.
La forma de maridar más fácil, es buscar notas que tenga el vino dentro de tus platillos. Si encuentras hierbas o menta, agrega un poco de lo mismo a tu plato para que hagan una mejor sinergia. Si es un tinto, y encuentras frutos rojos lo puedes maridar con algo de frutos rojos.
Con los sabores dulces, es muy importante considerar lo siguiente: Si tu platillo es muy dulce, necesitas un vino que sea todavía más dulce, de lo contrario el postre va a contrarrestar todo el sabor de tu vino por lo que te va a saber más seco y más amargo, si el vino es más dulce que tu comida van a hacer un mejor match. Lo mismo pasa con la acidez, no puedes tener una comida que sea más ácida que tu vino porque te va a saber muy mal, necesitas alinear esa parte. Si vas a tener un plato muy grasoso, lo podrías maridar con un vino blanco que sea muy ácido para que así corte la grasa.
En la etiqueta de un vino, casi siempre va a venir toda la información que necesitas saber. Ahí se señala de qué región es, de qué país y por lo general viene la uva. Es importante leer la etiqueta para saber qué vino estás tomando. Ahora ya sabes los puntos clave que debes de considerar para poder disfrutar de una deliciosa copa de vino.