Todos contamos con energía y absorbemos la de aquellos que nos rodean. Esto explica por qué hay seres que se sienten incómodos cuando están en ciertas situaciones o con algunos grupos de amigos.
¿Cómo aumenta la energía positiva? Te lo contamos todo
Cada persona posee una energía diferente que proyecta sobre los demás. Por eso, queremos darte una serie de consejos para hacer que tus días y tu entorno se rijan por las fuerzas positivas.
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Día a día necesitamos distintos tipos de energías para poder desarrollar nuestras actividades, éstas se pueden obtener de distintas fuentes como el entorno, la alimentación, el agua, la luz y el sol. Sin duda, es esencial para nuestra vida. Claramente todos deseamos rodearnos y fluir con energía positiva, pero, ¿cómo logramos esto? Seguramente te has preguntado millones de veces lo mismo, pues aquí te lo decimos.
Cuando el estado energético personal está bajo presiones, estrés, personas negativas, debemos de tomar una pausa y analizar quiénes y qué situaciones me están controlando. Todos aquellos que aportan buenas energías nos ayudarán a recorrer el camino de manera más proactiva y feliz. Pero no solo depende de factores exteriores, también, es necesario trabajar a nivel interno. Así que, es momento de seguir unas de las siguientes pautas para facilitar esta nueva atracción de fuerzas:
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- Mantenerse centrado en nuestros objetivos. Con esto, lograremos un equilibrio, de manera que la energía no se dispare.
- Es muy importante tomar conciencia sobre nuestras limitaciones, sin necesidad de juzgarnos o presionarnos.
- Centrar nuestra energía sobre todas aquellas metas y situaciones de las que tenemos control.
- Descubrir nuevas actividades que nos ayuden a mantenernos motivados.
- Encontrar los pilares de nuestras vidas e incluirlos en nuestra rutina diaria.
- Elige bien el entorno diario, los amigos, actividades, hábitos y en definitiva los compañeros de vida. Ellos, influyen directamente en el estado de ánimo.
- Rodéate de gente afable, facilitando el afrontamiento de todos esos retos que se te presenten.
- No permitas que los demás proyecten negatividad sobre ti.
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Desgraciadamente, la energía negativa es muy fácil de contagiar por consecuencia de conflictos, reconocer, odios, carencias y personas conflictivas que transmiten malas vibras. Por lo contrario, las “buenas vibras” nos traen salud, alegría, felicidad, armonía, amor, paz y personas afines con abundancia.
Gracias a que vivimos en un universo con campo de posibilidades infinitas, positivas y negativas, tenemos la opción de elegir cuál de estos medios para prestarles mayor atención. Así que empieza a cambiar. No es imposible, solo es cuestión de empezar con pequeños cambios que te traerán grandes resultados en tus día.
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