Como a muchas mujeres, la maternidad cambió por completo la vida de Michelle Grinberg: mientras hacía una maestría en la Universidad de Austin, se enteró que estaba embarazada de gemelos. “Los primeros dos años de mis bebés no dormía nada; fue una cosa muy grave”, nos cuenta. Cuando se volvió a embarazar de su segundo par de gemelos, no quería volver a pasar por lo mismo, por lo que se asesoró con una especialista en sueño infantil en Estados Unidos. “A los cinco meses, los entrené para dormir y fue un parteaguas, porque dormía a los pequeños, les dedicaba tiempo a los grandes, tenían horarios y fue una maravilla”, platica.
Dulces Noches: La nueva necesidad de las mamás
Al ver cómo le funcionó esto tan bien, decidió formarse como sleep coach y así ayudar a crear conciencia de que se puede hacer algo con el sueño de los niños. Así nació Dulces Noches, un grupo de especialistas en sueño infantil liderado por Michelle, en donde nos guían para que los niños descansen mejor a través de hábitos y comportamientos. “La clave de nuestro éxito es que somos un equipo que busca tener el trato con las familias uno a uno para entender su dinámica y hacerles las mejores recomendaciones personalizadas. Todas somos mamás y trabajamos para hacer una relación uno a uno”, nos explica Michelle.
Aquí cuentan con diferentes programas que van desde el embarazo, hasta que el niño tiene seis años. “Me encanta conocer gente, amo ayudar a familias y que se me acerquen a decirme que alguno de los cursos les cambió la vida y que hasta su relación en pareja ha mejorado”, confiesa la sleep coach.
7 tips de la experta
1. Infórmate. Saber es poder y mientras más sepas del tema, será mucho más fácil conseguir que tu bebé duerma bien.
2. Tener el cuarto de bebé completamente oscuro. Muchos papás creen que les va a dar miedo, pero no existe el miedo a la oscuridad hasta que el niño cumple dos años.
3. Crear un ambiente de sueño seguro. Tratar de que no tenga objetos pequeños junto al niño y, si es un bebé, evitar ponerle almohadas y cobijas.
4. Que el bebé tenga una buena rutina, ser consistente. Tratar de no probar diferentes técnicas o consejos, porque muchas veces el problema está en no entender cómo funciona el sueño.
5. Formar un vínculo con tus hijos antes de dormir. Evitar usar aparatos electrónicos antes de dormir y dedicarles tiempo para que se acuesten tranquilos.
6. Que el ambiente esté fresco. La temperatura perfecta para el cuarto del bebé es entre los 18 y 22 grados centígrados.
7. Establecer bien los horarios y rutinas para dormir y despertar.
Gracias a Dulces Noches, Michelle Grinberg, junto con todo su equipo de especialistas, nos demuestran que no dormir cuando eres mamá, ya es cosa del pasado.