Una caleta especial
La gran caleta natural de Xel-Há, hogar de hermosas especies de flora y fauna, fue nombrada así por los mayas al traducirse como “donde nace el agua”. En la época prehispánica, este lugar fungió como puerto, centro de comercio y refugio de navegantes, siempre bajo el cuidado de sus guardianes (la iguana Hu, el pelícano Chuc Kay y el pez loro Kay Op), que al día de hoy, se dice, siguen cuidando del parque y sus visitantes.