Michelle Send nos da sus mejores tips para crear nuestro propio blog

Conoce tu tema.
Es muy fácil dejarse llevar por la corriente, pero imagina que necesitas a un especialista para un tema en específico; lo mínimo que esperamos es que dicha persona sepa su tema al derecho y al revés. ¿O no?
¿Vas a hablar de viajes, de lifestyle, de moda o de cocina? perfecto, empápate todo lo que puedas sin importar cuál sea el tema. Conoce, estudia y aprende.
Lo más importante es entender que aprender es infinito, que nunca se puede aprender demasiado y que en esta vida venimos a eso a aprender todos los días.
Verifica tus fuentes y especialistas, manténte al tanto de las corrientes globales y considérate una “esponja”, siempre dispuesta a absorber información.

¿Cuál es tu audiencia?
Es obvio, no le vas a hablar de la misma forma a un nicho de 15 a 18 años, que a uno de 35 a 50. En la creación de contenido, difusión de información y elaboración de blogs es sumamente importante reconocer cuál es tu audiencia, lo que les gusta, lo que no, el lenguaje que manejan y los temas que les interesan. Tu voz se convierte en una herramienta, úsala en pro de tu contenido y de todos aquellos que lo consumen.

Reconoce tu propuesta de valor
Es muy fácil caer en lo que todos hacen. Es contenido que consumes tanto tiempo y todos los días, que no hacerlo parecería caer en el error; sin embargo, es ahí donde debes fijar tu atención. ¿Qué tienes tú que nadie más tiene?
Reconoce tus puntos importantes, tu propuesta de valor y con ello, tu posición en el mundo de la creación de contenido.

Distínguete
Actualmente existen miles de tipos de influencers, bloggers y plataformas de contenido aquellos que viven con el celular en la mano, los que postean únicamente ciertos ángulos de su vida, y para los que calidad, es mejor que cantidad.¿Cómo quieres que se vea tu contenido? Siempre es importante analizar tu perspectiva primero; el resto, viene después.

No te compares
Cada persona es un mundo, y es indispensable entender eso antes de aventarse a la creación de contenido. El crecimiento nunca es lineal, siempre hay altas, bajas y como todo en la vida, es una rollercoaster. No te compares, ni te agobies y simplemente enfócate en ti y tu trabajo. Siempre da tu cien, lo mejor vendrá con el tiempo.

Constancia y calidad.
La constancia es clave, pero siempre en la balanza correcta.
Sube contenido cuando tengas un buen contenido que subir, no caigas en el “subir por subir”. En estos tiempos en los que vivimos bombardeados de todo tipo de información, se agradece cuando se nota que un contenido llevó esfuerzo, dedicación y trabajo.
Después de todo, tu contenido habla por ti.

Y simplemente, diviértete. Bien dicen que “Alguien que hace lo que le gusta para vivir, no trabaja ni un día en su vida”. Encuentra eso que te haga vibrar el alma y cuando lo hagas, échale todas las ganas.