El Chepe Express, la columna vertebral y turística de la Sierra Tarahumara
Todo lo que has escuchado de este tren, se queda corto con su verdadera belleza, instalaciones de primera y paisajes de ensueño. No tenemos duda y sí muchas pruebas
Nos lanzamos a vivir la experiencia del tren Chihuahua Pacífico, con nuestros amigos del fomento de turismo ¡Ah Chihuahua!, y es que, sin temor a equivocarnos, este estado es de los pocos de la república que tienen maestría en presumir las bellezas de su tierra.
El único tren de pasajeros en México cubre uno de los trayectos más espectaculares del mundo, a lo largo de nueve horas de extremo a extremo y 350 kilómetros, entre los distintos cañones que componen las Barrancas del Cobre, en la parte más alta de la Sierra Madre Occidental.
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Si bien el recorrido inicia en Chihuahua y termina en Sinaloa (o al revés), nos enfocaremos en el estado grande, donde se encuentran los principales puntos de interés de este recorrido, en los que es posible descender del tren y retomarlo en la siguiente ocasión que pase por las distintas estaciones.
Nuestra aventura empezó en la capital del estado, una de las ciudades del norte del país mejor conectadas por vía aérea y carretera, por lo que llegar no te será nada complicado. De ahí puedes tomar el tren regional o no turístico, pero te recomendamos, como lo hicimos nosotros, llegar por carretera hasta el pueblo mágico de Creel.
Las casi tres horas del trayecto se pasan rápido, porque las carreteras están en buen estado y los paisajes son espectaculares, pues pasando Ciudad Cuauhtémoc todo son bosques, ríos y cañadas. Creel es el punto de inicio (o fin, si vienes de Sinaloa) del tren turístico, donde el trayecto en sí es toda una experiencia, tanto por la comodidad de sus instalaciones, como por los paisajes que atraviesa.
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Antes de tomar el tren te recomendamos conocer los alrededores, como la laguna de Arareko, donde también hay una comunidad rarámuri, la Misión Jesuita de San Ignacio (del siglo XVIII) y los valles de los Monjes, las Ranas y los hongos, que son piedras talladas por el agua y el viento. Todos estos lugares de interés están a media hora del pueblo, incluyendo la espectacular cascada de Cusárare.
Recomendamos quedarte mínimo una noche. Hay buenos hoteles en Creel, pero nosotros te sugerimos The Lodge, con habitaciones tipo cabaña canadiense, que además está muy cerca de la estación de trenes, porque El Chepe sale justo a las 8 de la mañana.
Hay cinco puntos principales del recorrido, tres de ellos en Chihuahua; Creel, Divisadero y Bahuichivo, todos ellos rodeados de sitios que vale la pena conocer, por lo que te recomendamos que tu viaje dure por lo menos tres o cuatro días. Nosotros estuvimos cuatro y había tanto por conocer, que nos faltó tiempo.
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Podemos decir que El Chepe Express es un tren turístico de lujo porque cuenta con asientos y sillones realmente cómodos, todos rodeados de enormes ventanas que permiten ver el paisaje. Si vas con amigos te recomendamos que busques asientos “encontrados” o de frente, para platicar durante los trayectos.
Hay tres niveles de servicio, primera, segunda y tercera clase, todas son muy cómodas, pero la primera clase es superior y con ella tienes accesos a más y mejores servicios, como el bar, terraza panorámica y dos restaurantes con lo mejor de la gastronomía nacional y regional.
Hicimos una parada en Divisadero, donde nos quedamos en el hotel Mirador, que le hace honor a su nombre al estar en una ladera frente a las imponentes Barrancas del Cobre. El senderismo es de las principales actividades en esta zona, además de las impresionantes vistas del cañón, mucho más grande y profundo que el del Colorado.
También está la visita obligada al parque Aventura Barrancas del Cobre, con el teleférico más largo del mundo sin torres intermedias, un circuito de siete tirolesas (la más larga con 1113 metros y a una profundidad de 250), dos puentes colgantes rappel y el zip rider más largo del mundo, con 2,550 metros de largo.
Dos días en Divisadero es lo ideal al ser un destino de bellezas naturales, así que el siguiente punto del recorrido fue Bahuichivo, pero donde te sugerimos hospedarte es en Cerocahui, un hermoso y tranquilo pueblo a unos cuantos kilómetros de la estación, y visitar el famoso Cerro del Gallego, donde se encuentra la que consideramos la mejor vista de la zona, frente al cañón de Urique. También hay cascadas y una hermosa misión Jesuita de 1600, justo a un lado del hotel Misión Cerocahui.
Tomamos el siguiente trayecto dos días después, rumbo a Los Mochis. La comodidad del tren, con calefacción y aire acondicionado, según la estación, es de lo más reconfortante, así que nos dispusimos a disfrutar de los paisajes como puentes, cañones, ríos y bosques de pino, eso sí, ten la cámara lista para tomar las fotos que seguramente formarán parte de tus memorias y de tus mayores likes en Instagram.