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Chihuahua, la capital del turismo invernal en México

Al estado grande se puede ir todo el año, pero es en esta temporada cuando se pueden disfrutar de la nieve y las aventuras bajo cero
mar 22 febrero 2022 03:08 PM
Barrancas del Cobre, Chihuahua
Barrancas del Cobre, Chihuahua

Las nevadas invernales suelen ocurrir en Baja California, Sonora y Durango, pero las más intensas se dan en Chihuahua, concretamente en la Sierra Tarahumara, donde los paisajes de barrancas y acantilados toman un toque especial que contrasta con la nieve.

Ya sabíamos el potencial turístico de este estado, pero las Barrancas del Cobre eran una asignatura pendiente que por fin pudimos cumplir. Y es que para apreciar a esta tierra, se debe conocer a fondo, como dice el sigan del fomento de turismo de este increíble estado.

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La aventura empezó en la capital del estado, a la que llegamos en uno de los vuelos que diariamente salen de la Ciudad de México y otros estados del país. Llegar en avión es la mejor manera de confirmar lo grande que es la ciudad y notar la infraestructura moderna que han desarrollado en los últimos años.

Su aeropuerto es bastante funcional y está conectado con vías rápidas que te llevan a todos los puntos de interés en menos de media hora. “La vamos a pasar muy bien, van a ver. Preparamos muchas actividades para ustedes”, nos dijo Rita Meraz, del fomento de turismo ¡Ah Chihuahua!. Ver a Rita de nuevo nos dio toda la confianza. Fue ella quien nos recibió y acompañó el verano pasado, cuando recorrimos la zona central del estado.

Sierra Tarahumara, Chihuahua
Sierra Tarahumara, Chihuahua

Esta vez no llevamos ropa holgada y fresca, sino chamarras, guantes, gorros, botas y bufandas, que utilizamos desde el minuto cero, cuando salimos del avión, porque en Chihuahua, los inviernos son muy fríos incluso en la capital.

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Nuestro primer recorrido fue a los pueblos mineros de Santa Eulalia y Santo Domingo, a 10 kilómetros de Chihuahua. Las calles pequeñas y coloridas son lo que queda de una población que prosperó incluso antes que la capital del estado, y que ahora es un pequeño pueblo para recorrer y escapar de la ciudad.

Ya en Chihuahua capital hicimos un recorrido turístico por la catedral, el Centro Cultural Chihuahua y el Palacio de Gobierno, donde se encuentran los mejores murales del norte del país.

Cascada de Cusárare, Chihuahua
Cascada de Cusárare, Chihuahua

Para hospedarse recomendamos el Hotel Boutique Central, justo a un lado de la catedral. Este lugar es ya nuestro hotel favorito de la ciudad por sus instalaciones de primera, arquitectura y un servicio que hace recordar a los mejores de San Miguel de Allende o San Cristóbal de las Casas.

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Al día siguiente tomamos camino a la sierra, rumbo a Ciudad Cuauhtémoc, donde hicimos una breve parada en el Museo Menonita para comprar un par de las coloridas cobijas típicas de este grupo de europeos que desde hace 100 años viven en la entidad. El souvenir resultó más que útil para los días que seguían en lo alto de las montañas.

También hicimos una parada en el poblado de Santa Isabel, donde comimos las famosas gorditas de harina rellenas de chile relleno, chicharrón y picadillo. No te recomendamos dormir durante el trayecto, porque los huertos de manzanos están a pie de la carretera y por estos días empiezan a florecer.

Barrancas del Cobre, Chihuahua
Barrancas del Cobre

Fue interesante ver cómo el paisaje iba cambiando conforme avanzábamos cuesta arriba. Las carreteras de Chihuahua están en perfecto estado a pesar del relieve, así que en poco menos de tres horas de paisajes nevados, ríos y cañones, estábamos ya en las famosas Barrancas del Cobre.

No hay forma de describir la grandeza de esta obra de la naturaleza, más grande y profunda que el Cañón del Colorado, en Estados Unidos. Nuestra versión mexicana es mucho más boscosa y con paisajes que quitan el aliento. Prácticamente son miles de kilómetros de laderas y miradores naturales desde donde es posible ver un horizonte de acantilados y barrancos, así que en cuando pudimos hicimos check in en el Hotel Mirador, comimos en el restaurante y nos lanzamos a hacer hicking a los alrededores.

Al estar en una ladera, este hotel tiene una vista increíble de las barrancas desde cualquier punto, así que era posible ver la magnitud de la naturaleza desde el restaurante, la terraza y las habitaciones, pero lo mejor es salir a caminar y adentrarse en el bosque y las profundidades del lugar.

Lago de Arareco, Creel, Chihuahua
Lago de Arareco, Creel, Chihuahua

Salimos de la barranca cuando empezaba a oscurecer. Bajar hasta el fondo habría sido imposible (son varios kilómetros de senderos, pero para eso necesitaríamos medio día), así que nos preparamos para la cena en el hotel. Los dueños son de Sinaloa, por lo que los mariscos son frescos y las carnes de calidad, pero su panadería es definitivamente lo mejor, sobre todo para acompañar las bebidas calientes.

Al día siguiente, después de desayunar, nos lanzamos al Parque Aventuras, con el teleférico más largo del mundo sin torres intermedias y un circuito de siete tirolesas, la más larga con 1113 metros y una profundidad de 250, además de dos puentes colgantes. También tienen rappel, escalada en roca y el Zip Rider más largo del mundo, con 2,550 metros.

Por la tarde dejamos el hotel y recorrimos 62 kilómetros (hora y media de carretera aproximadamente) para llegar al poblado de Cerocahui, donde estaríamos por un par de días para recorrer la parte más alta de El Cerro del Gallego y su famoso mirador de la Barranca de Urique, con 1879 metros de profundidad. Este lugar es menos visitado que otras barrancas, y para llegar a él se tiene que hacer un recorrido en camino de terracería (en muy buen estado), pero los paisajes boscosos bien valen la pena.

Barrancas del Cobre, vista desde el zip rider más largo del mundo, con 2550 metros
Barrancas del Cobre, vista desde el zip rider más largo del mundo, con 2550 metros

En el pueblo nos quedamos en el Hotel Misión de Cerocahui (del mismo grupo hotelero al que pertenece hotel Mirador), justo al lado de la Misión jesuita de San Francisco Javier, fundada por Juan María Salvatierra en 1681.Te recomendamos usar el wifi del hotel porque la señal en estas zonas es mala, y encender la chimenea de tu habitación, porque las temperaturas en la madrugada son bastante bajas.

Al día siguiente regresamos a Divisadero, en las Barrancas del Cobre, concretamente al pueblo Mágico de Creel. El lugar está rodeado de puntos turísticos y de interés, como la laguna de Arareco, la cascada de Cusárare y los valles de Los Monjes, Ranas y Hongos. Nuestro favorito es el de los Monjes, donde las fotos quedan enmarcadas por la naturaleza y los cielos azules.

El pueblo es ideal para hacer compras (las artesanías se venden en prácticamente todos los puntos turísticos y son tienen muy buen precio), pero las tiendas grandes y los cajetos automáticos están solo en esta comunidad de cinco mil habitantes.

Barranca de Urique, desde el Cerro del Gallego
Mirador del Cerro del Gallego, vista de la Barranca de Urique de 1879 mts de profundidad

Nuestro hotel fue The Lodge, famoso por su pizza y cerveza artesanal, además de sus habitaciones tipo cabañas campiranas de Estados Unidos o Canadá. De ahí tomaríamos El Chepe, el famoso tren Chihuahua Pacífico que nos llevaría a paisajes todavía más increíbles, pero eso será material de otra nota.

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