Toda relación es una montaña rusa de emociones, hay momentos buenos y otros no tan buenos. Cada persona es un mundo y si juntas dos ¿imaginate? Por ello, no se puede especificar de manera específica la duración de cada etapa, esto va a depender de cada relación. Las siguientes, son las etapas por las que toda relación estable debe pasar.
¿Conoces las etapas por las que toda pareja pasa?
Atracción.
En esta primera, las personas sienten la necesidad de estar siempre uno junto al otro, no quieren dejar de verse un solo momento, las hormonas están a full y les atraen todos los atributos tanto físicos como intelectuales de la otra persona. Te darás cuenta de las conexiones que vas creando, sin embargo, no se puede considerar amor como tal.
Enamoramiento
Durante esta etapa, todo es color de rosas, los miembros de la relación comienzan a mostrar emociones y sentimientos mutuos. Este momento se caracteriza por la manifestación de alegría, confianza y confort al estar en pareja. Las famosas mariposas en el estómago están presentes durante esta época de tu relación.
Inicio de relación
Esta fase es considerada como la etapa de amor como tal, donde los dos individuos conocen las cosas positivas y negativas. Durante este momento, las negativas no toman peso ya que ves muchos más beneficios. Aquí, se van adquiriendo ciertas responsabilidades y compromisos con el otro.
Decepción
Suele pasar que creamos una balanza mental donde ponemos todas esas carencias e imperfecciones contra lo positivo. Muchas parejas fracasan en esta etapa, ya que la balanza se inclinó hacia el lado negativo, haciéndo ver que son incompatibles.
Superación de crisis
Es una etapa que fortalece mucho, ayuda al desarrollo tanto personal como el de pareja. Es el momento en el que se pueden superar esas diferencias y comenzar a construir una relación mucho más estable y formal. Aquí la idealización se elimina por completo y se vuelve algo real.
Amor real y planes a futuro
Aquí, pueden cambiar al mundo, se crea una conexión profunda entre ambos, donde comenzarán a definir propósitos y metas a futuro pero siempre contemplando el uno al otro en sus decisiones. Es la última etapa del amor. Durante ella, estarás en un estado de estabilidad y seguridad.