Cinco datos para entender la sostenibilidad del cultivo de cacao

1. Las y los pequeños productores enfrentan al cambio climático
Obtener los sabores, olores, rescatar la tradición del cultivo y mejorar las formas de producción, al mismo tiempo que se conservan los bosques, es una tarea que desde 2015. Esta cooperativa agrupa a productoras y productores de municipios como Tuxtla Chico, Ciudad Hidalgo y Suchiate, y muchos de sus miembros a gente con más de 30 años de experiencia en el cultivo.

2. La importancia de un mercado sostenible

Uno de los puntos clave de este proyecto son las alianzas. Rainforest Alliance es una ONG que incluye la iniciativa Mercados por un Futuro Sostenible, enfocado en quienes producen chocolate utilizando este cacao sostenible. La idea es que la venta beneficie realmente a las comunidades productoras para fortalecer sus capacidades, establecer mejores prácticas agrícolas, analizar la región, obtener diagnósticos de vulnerabilidad frente al cambio climático e implementar talleres.

3. Un cultivo de tradición.
El sureste mexicano tiene una historia de producción que ha pasado de generación en generación. En este caso estamos hablando de 27 socias y socios, más de 30 productoras y productores potenciales externos de la misma comunidad, que han luchado juntos para adaptarse a los cambios en la agricultura.

4. Un cultivo que atrae a los jóvenes
Los miembros de Rayen también están muy orgullosos de atraer a jóvenes para trabajar y aprender en sus cacaotales, de llevar su grano a competir a nivel internacional en Canadá o hasta Nueva Zelanda, a través de barras producidas en México y, sobre todo, de tener una labor armoniosa con la naturaleza.

5. El upgrade del cacao
Estas comunidades cacaoteras están conscientes de la misión de llevar su producción a otro nivel, por el impacto del cambio climático, para que se comercialice bajo un precio justo. Saben que una producción significa un buen aroma, un buen sabor y claro, una buena comercialización.