La razón por la que no dejas una relación tóxica (y un tip para hacerlo)
Platicamos con el psicoanalista Rodrigo Asseo C., quien nos compartió lo importante de descubrir nuestras motivaciones inconscientes que no nos permiten evolucionar.
Uno de los problemas de nuestros días es el apego y lo difícil que puede ser romper lazos que son dolorosos, aunque sepamos que una relación ya no funciona y que tengamos esa conciencia de salir de ella, muchas veces nos sentimos imposibilitados para poner un punto final. Por eso platicamos con el psicoanalista Rodrigo Asseo C., para saber qué nos recomienda.
"La gente no puede cortar ese vínculo ya que hay motivaciones inconscientes que hacen que ese lazo se perpetúe, hay elementos psíquicos que las personas no entienden que les impiden emocionalmente desprenderse de ese lazo de dependencia", nos asegura Rodrigo, vía electrónica.
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Asseo C. nos plantea que muchas veces estamos en lugares en los que no necesitamos estar y aunque constantemente nos repitan que nuestra relación ya no funciona y que hay que dejarla, estamos conscientes de eso, pero ignoramos que hay una salida más que viable: el desprendimiento." La cuestión radica simplemente en que se sienten incapacitados para afrontarla", considera.
Rodrigo comparte que el mejor tip es "comprender y tramitar eso que se pone en juego en estas relaciones", agrega que es necesario trabajar constantemente en el inconsciente que nos hace seguir atados a esos vínculos, ya que hasta que no encontremos esa raíz, asegura, "así escuchen a mil y un amigos diciéndoles que esa relación no les conviene y que es preciso abandonarla".
Este tipo de situaciones, comparte Asseo C. es uno de los principales motivos por los que sus pacientes acuden a su consultorio y nos deja algo muy en claro: "El problema no termina con desprenderse de esa pareja, ya que aunque lo haga, la persona tenderá a repetir ese patrón con sus siguientes vínculos, seguirán siendo lazos de dependencia que los someta.
"La manera de desenmarañar y resolver esta conflictiva no la van a encontrar en otro lado más que en un psicoanálisis. El psicoanálisis se dedica precisamente a trabajar aquello que el sujeto repite sin saber porqué lo repite y que le causa sufrimiento neurótico", explica Rodrigo de la mejor forma de hacer frente a esta situación.
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Para ejemplificar este tipo de ataduras emocionales, Asseo C. nos compartió el caso de una paciente que logró describir que estaba cautiva en una relación de abuso porque su historia personal ya tenía un antecedente. En su relación la mujer se sentía sin la capacidad de decirle "basta" a su esposo y estaba segura que la sometía y aunque lo quería dejar, no podía.
Con la ayuda del psicoanálisis, durante un año, enfrentó que en su niñez, mientras su papá la obligaba a jugar ajedrez hasta que se aburría de tenerla sentada, ella siempre esperó que su mamá dijera algo, pusiera un alto cuando la veía llorar, pero nunca lo hizo. Después de mucho trabajo personal, Rodrigo llegó a la conclusión de que su paciente seguía esperando a decir basta.
"Al parecer sigues esperando. El silencio de tu madre se pone en 'juego' en tu silencio, en la imposibilidad de decirle 'basta' a tu marido. Sigues ahí, jugando ajedrez, sin poder ganar, sin poder levantarte. Hasta aquí dejamos por hoy. Un mes después la paciente se separó", compartió Asseo C.
Rodrigo finalizó que este logro no sólo fue por la interpretación, "sino por el trabajo hecho y por supuesto esa sesión que le dio la voz que necesitaba, esa voz que la madre no pudo dar pero que su propio análisis habilitó. Así se trabaja en psicoanálisis, paso a paso, construyendo la formula especifica de cada quién, trabajando y escuchando la propia singularidad".