La responsabilidad de registrar cada segundo de la actuación de los héroes olímpicos no es poca cosa. OMEGA ha superado este reto desde hace casi 90 años, creando la tecnología capaz de constatar momentos deportivos legendarios que han apasionado al mundo entero. A pesar de que Tokio 2020 ocurrirá más tarde de lo planeado, la relojera suiza está lista para honrar su historia y acompañar de cerca a los atletas que persiguen el oro.
OMEGA, el placer de registrar la historia Olímpica
Llevando su savoir faire al siguiente nivel, OMEGA aportará 400 toneladas de sus equipos más vanguardistas y confiables a Tokio 2020 para dar seguimiento a una nueva era basada en la medición de datos en tiempo real. Cada disciplina contará con su propio sistema de cronometraje y con tecnología específica para entregar resultados certeros que nos permitan entender mejor cómo se ganan las pruebas.
El inicio de la trayectoria de OMEGA con los Juegos Olímpicos se remonta a 1932, en Los Ángeles cuando por primera vez en la historia, la relojera fue la única seleccionada como cronometradora oficial gracias a su reputación de excelencia. En esa ocasión, la firma envió a un relojero desde Bienne con 30 cronómetros de alta precisión y una exactitud de 1/10 de segundo para calcular los tiempos. Este sería un parteaguas en la historia de la medición deportiva que posibilitaría un fascinante camino de evolución.
A lo largo de numerosos Juegos Olímpicos, OMEGA ha disfrutado de tantos momentos innovadores y memorables que no es fácil elegir los más relevantes. Sin embargo, al hacer un recuento sería imposible olvidar a Londres 1948, cuando el mundo conoció dos tecnologías revolucionarias: la cámara photofinish, capaz de señalar la posición exacta de llegada en las carreras, y la primera célula fotoeléctrica que detenía el reloj cuando el atleta triunfador cruzaba la meta. Este fue el comienzo de la “era electrónica”.
En 1968, en nuestro país, OMEGA volvió a innovar con la aparición de las touchpads de piscina, considerado uno de los momentos más relevantes en la historia del cronometraje. Éstas reaccionaban al más ligero toque y estaban parcialmente sumergidas en el agua, de manera que cuando un atleta llegaba a la meta, podía detener el tiempo con sus propias manos, elevando así la precisión de los resultados.
En 1984, una vez más en Los Ángeles, la fabricante suiza introdujo el primer dispositivo de detección de salidas falsas y en 2006, al recuperar su lugar como cronometrador oficial, OMEGA sorprendió con dispositivos especiales para los tobillos de los patinadores. A través de sus chips, fue posible captar sus tiempos en cada carrera.
Hace cuatro años, PyeongChang significó un nuevo comienzo para OMEGA poniendo ahora el foco en la medición del rendimiento de los atletas. En esa ocasión se creó tecnología diseñada para cada prueba capaz de proporcionar detalles para comprender mejor los eventos.
Esta nueva era continuará en Tokio 2020, donde la firma hará honor a su tradición con dispositivos avanzados como la pistola electrónica de salida, que crea condiciones más justas para los corredores activando un sonido y un destello de luz; y la Scan'O'Vision MYRIA, la cámara photofinish más avanzada de la historia de OMEGA, capaz de grabar hasta 10 mil imágenes por segundo y producir una foto que ayuda a los jueces a determinar las clasificaciones.
Entre otros dispositivos extraordinarios que veremos en acción está su innovador sistema de iluminación Swimming Light Show para las piscinas, que revela a los ganadores al instante a través de puntos de luces en los bloques de salida, y la tecnología de células fotoeléctricas en las carreras, así como las touchpads de natación y el Quantum Timer, que cuenta con una resolución mejorada de una millonésima de segundo.
Tokio 2020 lo veremos desde una nueva dimensión con tecnología de detección de movimiento y posicionamiento que nos permitirá saber cada detalle al instante en los momentos críticos. Estos nuevos sistemas incursionarán en las competencias de atletismo, donde los atletas llevarán sensores en las etiquetas de dorsal, que interactúan en los receptores del circuito, así como en las de natación donde las cámaras de seguimiento detectarán datos como aceleración, desaceleración y número de brazadas.
El voleibol de playa, las competencias hípicas, así como el ciclismo y el triatlón también contarán con novedades. En gimnasia, los jueces tendrán acceso a mayor información sobre la técnica de los participantes con tecnología de detección de postura que registra sus movimientos completos.
Para OMEGA no hay imposibles y cada nuevo reto lo asume con gracia. Por eso los deportes recién agregados a los Juegos Olímpicos tendrán su propio sistema de cronometraje, de manera que las competencias de escalada deportiva y escalada de bloque, por ejemplo, serán recibidas con lo mejor para registrar el desempeño de cada participante.
La espera ha sido larga, pero nuestras ganas por conocer las historias de los atletas olímpicos y verles actuar son mayores. Estos Juegos Olímpicos serán históricos y ahí estará OMEGA sorprendiéndonos y acompañándonos en cada zancada, en cada salto y en cada pase asegurando unos juegos justos, llenos de pasión por el deporte.