#PaolaAlbarrán: Haz de tu vida un espectáculo digno de que Dios lo vea

Música nueva, un jabón que huela rico, flores en un jarrón, abrir la persiana con certeza de encontrar el sol, estar un espacio de nada para llenarlo de ti , respirar el olor a café y dar un sorbo al ponerte las pantuflas, escuchar el silencio, mientras el sentimiento de gratitud se manifiesta en la cabeza.

Pensar, racionalizarlo, aterrizarlo y dejar más claro lo que traes en mente, pensar en lo que vale la pena poner tu energía, en lo que sí nutre, mantener en el alma conversaciones que dejen semillas. Poner tu energía en mejorar tu versión y entonces, dejar flores en el camino que engrandecerán tu andar y que además, seguramente alguien más podrá recoger y agradecer.

Querer tanto algo y demostrarlo con lo visible y con lo invisible. Expresar con abrazos, con pensamientos, con oraciones, con palabras y también, con un meme que te haga reír y te recuerde que estás aquí. Hay veces que el cuerpo pide bailar con todas tus partes para que te sientas vivo…aprovéchalo. Otras veces, el cuerpo busca refugio debajo de una cobija que funge como escudo de defensa del mundo exterior, escúchate, hay tiempo para ambas cosas.

Nuestra naturaleza nos pide que seamos nuestra propia leyenda y que podamos poner en la punta de las montañas nuestros anhelos más altos y buscar el como sí…SIEMPRE. Hay veces que vale la pena marchar para anunciar nuestro caminar y otras veces que es mejor flotar sin hacernos notar, la idea es siempre avanzar y tener como cómplice al universo, recuerda que sólo sabe decir que sí. Será el mismo universo el que te ayude a tejer fino y el que llene de tu energía todo lo que piensas y lo que vibras.

Recuerda que sólo el presente es el escenario que tenemos para actuar y es en lo cotidiano donde se puede encontrar la oportunidad de poder brillar, de poder trascender a través de la alegría y de tu sello, de tus convicciones, de tu coherencia, de tu resonar con la vida. Es un reto encontrar el punto donde la fuerza fluya a través de ti y vivir en armonía…vale la pena el desafío.

No te pierdas por los comentarios o ladridos de afuera, recuerda que la música se lleva por dentro. Mira a los grandes y rodéate de ellos, llévate contigo lo mejor de cada uno y ponle tu sello.

Encuentra a quienes les sobren las ganas de vivir y donde sobren las explicaciones, donde no hay más que agregar cuando brilla la verdad. Que los creyentes lo llamen milagro, vibra en cada paso y cuándo pierdas el motivo…para, respira y vuélvelo a encontrar. Procura siempre poner atención para poder encontrar a Dios en todos los rincones y haz de tu vida un espectáculo digno de que lo vea.