Este lunes, después de un fin de semana de actividades deportivas y sociales en la Ciudad de Campeche, la séptima edición del Rally Maya, al que se le conoce como el “museo sobre ruedas” entre los amantes de los autos, arranca oficialmente la primera etapa de competencia en su séptima edición después de haber tenido que ser pospuesta el año pasado por la pandemia.
Campeche da el banderazo de salida a la séptima edición del Rally Maya
El Rally Maya es el primer evento automotriz avalado por organismos nacionales e internacionales que festeja México cumpliendo un estricto protocolo de seguridad sanitaria y, sin duda, es el más espectacular de todos, no sólo por la belleza de los autos participantes sino también por la majestuosidad de los escenarios que recorrerá durante una semana a lo largo de los estados de Campeche, Mérida y Quintana Roo.
En su primera etapa, la Ciudad de Campeche, la única ciudad amurallada de México, con su arquitectura colonial y calidez de su gente, es el escenario principal para recibir a los participantes de este rally procedentes de México, Europa y Sudamérica; desde aquí se recorrieron los primeros doscientos kilómetros de la ruta de más de 1,200 que finalizarán en la Isla Mujeres, en el estado de Quintana Roo.
La primera ruta arrancó por caminos rurales del increíble estado, una oportunidad única de conocer la riqueza natural, cultural, gastronómica y arqueológica del mundo maya, donde más de 120 tripulaciones realizan tránsitos y regularidades, probando la habilidad del piloto y copiloto para mantener con toda precisión las velocidades preestablecidas en un tiempo determinado.
Entre las marcas de vehículos que se encuentran recorriendo las carreteras de la Península de Yucatán nos encontramos con clásicos Mercedes Benz, Porsche, Jaguar, MG, Ford, Chevrolet, Plymouth, Chrysler, Austin Healey, Mini Cooper, Bentley, Volvo, Volkswagen, Triumph Alpha Romeo, Rambler, BMW y Morgan, automóviles que deben tener más de 40 años de antigüedad y un 90 por ciento de originalidad para poder participar dentro de una de las tres categorías de antigüedad: vehículos fabricados de 1915 a 1949 en la categoría "A", para la categoría "B" los autos de 1950 a 1969 y de 1970 a 1980 en la categoría "C".
Desde muy temprana hora del lunes, la fila de vehículos engalanó el malecón de la ciudad y en punto de las 9 a.m. los 122 competidores arrancaron después del banderazo de salida que dio un Olvera 1904, el auto más antiguo en competencia y una joya automotriz, propiedad del fundador del Rally y co-pilotado por su nieto.
La primera parada del contingente se realizó en la Zona Arqueológica de Edzná, que significa “Casa de los Itzaes”, un lugar majestuoso y milenario para recibir la caravana de autos clásicos. Tras la pausa, la competencia siguió su camino en carretera rumbo al municipio de Hopelchén, donde se llevó a cabo un desfile por el centro del pueblo para después retomar la carretera de regreso con destino a la ciudad de Campeche.
Domingo de Golf y Paella en Campeche
En el marco de la séptima edición del Rally Maya, varios amigos que comparten el gusto por los autos clásicos y sus familias se reunieron en la Ciudad de Campeche, donde el “Campo El Delfín Golf Course” del Country Club Campeche celebró el “Segundo Torneo de Golf del RMM”, el cual se jugó en formato Stableford de parejas.
Entre los participantes nos encontramos a Benjamin de la Peña, fundador del Rally Maya, a Annik Siranosian, Juan Carlos Domensain, Luis Domensain Arizmendi, Fahim Fara Said y Daniel Velazquez.
Al finalizar el recorrido de los 18 hoyos, el primer lugar fue para la pareja conformada por Benjamín de la Peña y Annik Siranosian, el segundo puesto fue para Víctor Gutiérrez Iglesias y Juan Pablo Gutiérrez, mientras que la tercera plaza fue para Imanol Sánchez e Iñigo Sánchez.
Además, los mejores O’Yes! los conectaron Rodrigo Ortiz en el hoyo 4 (2.70 metros), Luis Girault en el hoyo 6 (4.11 metros), Fahim Farah en el hoyo 13 (0.90 metros) e Imanol Sánchez en el hoyo 15 (6.25 metros).
Al terminar el torneo algunos participantes del Rally Maya se pusieron el mandil de chef y prepararon una muestra de paellas para todos los asistentes y sus familias.