Paola ha roto barreras machistas, culturales y hasta homofóbicas para lograr sus sueños, pero esta conferencista de 32 años y ahora también escritora, no le tiene miedo a nada. Estudió teatro musical, bellas artes y una licenciatura en comunicación, así que aunque en un principio no lo contempló, escribir un libro no sonaba tan descabellado.
Cuenta que desde niña le atraían las cuestiones creativas y el deporte, así que se las arregló para tener ambas y entró a la Ibero, donde tenían equipo de futbol femenil. Fut sin género llegó en 2015, un años después de graduarse. Surgió por la necesidad de crear una plataforma para mujeres. “Cuando pienso en la 'mini Wera chiquita' y a lo que le hubiera gustado tener acceso, pienso en jugar futbol: algo que no existía cuando era niña”.
La historia de este movimiento surge cuando una de sus amigas arma un blog de deportistas y empresarias para hablar de las aptitudes que aporta el deporte, y en el que Paola escribió un artículo sobre la selección de fut y la importancia de crear una liga para mujeres. Sin mucha fama en el blog y con pocos seguidores, el artículo se hizo viral.
La mayoría de quienes leían y reposteaban eran mamás y papás de niñas que sentían la necesidad equipos para practicar este deporte. Pedían ayuda, principalmente en Twitter, hasta que el periódico Récord la buscó para ofrecerle una entrevista sobre su “campaña de futbol”. “No había tal campaña. ¡Era un artículo!, pero pensé que si había que armar una campaña, la hacía”. Dio la entrevista y al poco tiempo más medios dieron eco a su petición.
Poco después la llamaron de la Federación Mexicana de Futbol, algo que la ilusionó muchísimo pensando que por fin el fut femenil en el país tendría forma. Recibió prácticamente una amenaza y una “petición” de que dejara de hacer ruido con su movimiento. “Fue fuertísimo, jamás me habían amenazado, aunque fue de manera sutil”, cuenta Paola.