Los condimentos y las especias no son los únicos trucos para alcanzar la gloria en tus platillos. Las hierbas aromáticas son, en muchos casos, el ingrediente secreto para que tus comidas desborden sabor, de hecho, su función principal es realzar el aroma y al mismo tiempo, dan color a cualquier plato. Por eso, creemos que siempre es buena idea tener un pequeño huerto, ya sea en tu cocina, balcón o jardín con ciertas plantas aromáticas para que en el momento que lo necesites, las tengas a la mano. Ya lo hemos dicho, tener un pequeño huerto no requiere de mucho espacio ni de grandes cuidados (si quieres saber TODO sobre cómo plantar tu propio huerto da clic aquí ), sin embargo, las hierbas “obligadas” para cocinar, puedes encontrarlas en cualquier supermercado, además, el mega plus es que la mayoría son de bajo costo. Aquí un pequeño glosario de las hierbas que debes de tener al alcance.
Glosario de hierbas aromáticas y cuáles no pueden faltar en tu cocina
Albahaca: Pertenece a la familia de la menta, sus hojas verdes son suaves y por lo general, debe consumirse cruda o poco cocida, de lo contrario perderá su aroma. Va bien con recetas que llevan carne, verduras, queso y huevo. La albahaca es una de las hierbas más populares hoy en día y que está presente en todas las cocinas, principalmente en la italiana y en platos que llevan jitomate. ¿Su match perfecto? El orégano.
Ciboulette: Se utiliza mucho en la cocina francesa, sus hojas son largas, delgadas, rectas, verdes y huecas por dentro. Esta hierba se usa para hacer mantequilla, aromatizar vinagres y agregar en ensaladas. Forma parte de la familia del ajo, la cebolla y puerro, sin embargo, la ciboulette es mucho más suave en sabor que los anteriormente mencionados, he ahí la razón de su popularidad. Funciona muy bien con huevos, omelets, queso, yogurt, ensaladas, sándwiches, salsas cremosas y platos de papas.
Cilantro: Esta hierba ha sido atesorada en el Mediterráneo, Medio Oriente, India y China desde la historia temprana y actualmente, es un ingrediente esencial en la cocina sudamericana y asiática. Se combina bien con ajo y chile y se usa para condimentar cordero, carne, salchichas y otros productos de cerdo populares en la cocina occidental. Es mejor usarlo fresco y agregarlo a los ingredientes justo antes de retirarlos del fuego, la suavidad de su sabor evitará que domine el plato. Además que el cilantro es IMPERDIBLE para acompañar unos buenos tacos.
Menta: Tiene un sabor fresco y si la utilizas, tendrás mucha frescura en tus platillos. La menta se puede agregar en cualquier plato principal o postre (salado o dulce), se puede mezclar con ensaladas, queso, yogurt, omelets, cordero, chocolate, helados o cualquier té. Esta hierba te dará una sensación de enfriamiento y limpieza en cuanto lo pruebes.
Orégano Las hojas de esta planta se usan como condimento, ya sea seco o fresco, aunque las hojas secas tienen mucho más sabor y aroma. El orégano le da un sabor “picante” a los platos hechos con pescado, carne y pollo y armoniza perfectamente con berenjenas, jitomates, pizza o pasta. La cocina mexicana considera al orégano como un ingrediente esencial, debes seleccionar racimos verdes que se vean crujientes y que no muestren ningún signo de marchitez o amarillamiento.
Perejil: Esta es una de las hierbas aromáticas más utilizadas y conocidas en la cocina (excluyendo a Asia). Su origen es mediterráneo y se usa para sazonar casi todos los alimentos como carnes, pescados, verduras. Da más sabor y aroma si se agrega al final de la cocción, el perejil generalmente se combina con ajo en la cocina española. El perejil, refrigerado, se conserva muy bien pero no tiene buen sabor seco.
Romero: El romero es una hierba que le da muy buen sabor y aroma a los guisos y asados (al asar en parrilla, agrega algunas ramitas de romero con el carbón), es excelente para aromatizar aceites o vinagres. Tradicionalmente, se pensaba que el romero alejaba cualquier espíritu maligno, cualquiera que haya pasado por un arbusto de esta hierba y ha inhalado su fragancia puede dar fe de su efecto de limpieza.
Salvia: Aunque proviene del Mediterráneo, actualmente se cultiva en toda Europa y se recoge antes de que la planta florezca porque es cuando su aroma y sabor son más fuertes. La salvia se usa para cocinar con carnes blancas (pollo, pavo, etc,.) y para dar más sabor a la mantequilla y la crema, a menudo se agrega a guisos de pollo o cerdo. Se conserva muy bien si se congelan sus hojas entre papel encerado.
Tomillo: Una hierba aromática muy habitual en la cocina mediterránea. Debido a su intenso aroma y sabor se utiliza en muchas preparaciones, desde guisos, asados y aderezos hasta pescados, carnes y verduras. Tiene muchas propiedades digestivas y se puede usar fresco o seco según la receta.