Hacen del águila coronada y del cardenal rojo emblemas del tequila en México

Las Garrafas escogió para representar a su tequila añejo al águila coronada por considerarla custodia de la sabiduría, ágil, inteligente y fuerte. Además de que el animal es capaz de mantener en equilibrio el ecosistema en el que habita, mientras vuela por los aires con sus plumas oscuras, que contrastan con la brillantez de su cuerpo blanco.

Por eso la firma la compara con su bebida de agave maduro, en algunos casos pinto, que viene de la Región Valles. Este tequila añejo tiene una maduración en barrica de roble blanco americano, hasta por 18 meses; lo que da como resultado un producto cristalino y brillante, con tenues reflejos dorados, limpio y untuoso sobre la copa.

Su aroma es además muy gentil en nariz, con una mezcla de agave cocido y chocolate amargo. Muestra una ligera presencia de notas herbales y minerales que contrastan con la presencia de almendra y madera. Se percibe aceitoso, dulzón, pero fresco. Mantiene congruencia con las notas aromáticas. Destacan las notas a cacao y madera. En suma, le da gran persistencia en paladar.

Para su otra apuesta tequilera, Las Garrafas seleccionó como imagen representativa al cardenal rojo que, según la tradición, es guardián de la música, por ser alegre, majestuoso y real. El ave se caracteriza por su persistencia y su armonioso silbido que suena fuertemente. Es capaz de alegrar cualquier día con su canto.

Por eso es la comparación ideal del tequila reposado de Las Garrafas, que tiene su maduración en barrica de roble blanco americano, hasta por ocho meses. Así logra ser cristalino y translucido, con iridiscencias de tonos ligeramente dorados. Limpio y brillante, gran adherencia en copa, ya que forma lágrimas de gran cuerpo.

Este tequila es también agradable y suave en nariz, con una gama de aromas que van de frutales, dulces y cítricos, con notas de miel de agave cocido, ligera vainilla y cacao; en conjunto con discretas notas amaderadas. Las notas al olfato se confirman en boca; es suave al paladar, equilibrado y fresco, con ligero sabor a cacao, frutos frescos, durazno y frutos rojos.

El compromiso, según la firma, es ser una auténtica ofrenda a los dioses: "Estuvimos en la persecución de la perfección y la encontramos. Presentamos el nuevo tequila de Las Garrafas, nuestro compromiso y promesa con el cliente es entregarle un producto elegante y refinado, con una calidad incomparable; siempre sin perder las raíces de su origen.

"Buscamos brindar a nuestro consumidor el tequila más exquisito del mundo. Sabemos que nuestros clientes tienen el paladar más exigente, es por esto que utilizamos los ingredientes de la más alta calidad para empatar con la excelencia insuperable de nuestros mezcales", explicó Ricardo Pérez, director general de Las Garrafas.