Además de lanzarnos al Autódromo Hermanos Rodríguez y vivir al máximo la adrenalina del deporte motor, estuvimos en las mejores fiestas a lo largo de los tres días de la Fórmula 1.
La Ciudad de México se llenó del mejor ambiente automovilístico y no pudimos quedarnos fuera. Una de las mejores celebraciones fue la organizada por la Escudería Mercedes Benz en el restaurante Pujol, donde estuvimos con el piloto finlandés y su equipo, además del chef Enrique Olvera, anfitrión de la noche.
Decenas de invitados especiales, además de directivos de la compañía automotriz, interactuaron con el corredor, quien firmó autógrafos y gorras para un selecto grupo de afortunados clientes. Durante el evento, Valtteri nos dedicó unos minutos para platicar sobre su visita al país y sus impresiones sobre la afición y plaza mexicana.
¿Cómo te sientes de correr nuevamente en México?
Muy cómodo, estoy listo. Obviamente emocionado porque amo lo que hago, especialmente en México, donde el ambiente es muy agradable. Disfruto mucho del apoyo de los fanáticos.
¿Qué desafío te representa una pista como la del Autódromo Hermanos Rodríguez?
Obviamente la pista está sobre una altitud elevada y eso implica que podría ser difícil enfriar el motor, además los pilotos respiran un poco más, la pista es muy técnica y eso no es fácil; hay que ser muy inteligente en la salida y el clima podría ser impredecible.
Sabemos que tienes el récord de la máxima velocidad en un monoplaza Fórmula 1, ¿qué o quién te inspira en la vida a seguir en este deporte de velocidad?
Cuando era niño veía la F1 y tenía muchos héroes, uno de ellos el campeón de 1999, Mika Häkkinen, él me ha inspirado mucho. Hoy en día puedo ver cómo puedo alcanzar mis metas, hacer lo que es mi pasión y lograr mis objetivos.
¿Cómo logras un balance entre tu vida personal y profesional?
Podría ser difícil porque vivimos proyectando para la F1, es decir, viajamos mucho por diferentes usos horarios y nos mantenemos ocupados entre una carrera y otra. Para equilibrar la vida personal tienes que buscar la forma de hacer otras cosas, mantener la mente fresca, recargar baterías y aprender cada año sobre ti mismo. Sobre el equilibrio, encontré una buena manera: relajándome con mi familia y amigos. Así todo está bien.
¿Qué sentiste al ganar el Gran premio de Japón?
Estaba feliz. Recordé la última carrera que gané hace unos meses porque realmente es disfrutar de nuevo esa sensación.
¿Cuál crees que sea el sello característico del Gran Premio de México?
Para mí, la atmósfera en el Gran Premio es en la pista, en la nueva sección del estadio. Ahí, rodeado de tanta gente, se puede sentir la pasión por este deporte. México es diferente, hay algo en la atmósfera que hace que uno regrese aquí.
