Al otro lado del teléfono, la voz de José Manuel Ciria es grave y con un inconfundible acento español. El artista de 59 años de edad, atiende una conversación con Quién con motivo de su regreso a nuestro país para presentar Tierras y Mapas, una especie de continuación a su proyecto anterior que habitó en el Ateneo Español de la colonia Juárez.
José Manuel Ciria, el pintor español está de vuelta en México
En esta ocasión, el pintor escogió el Espacio de Colaboración para la Producción y Difusión del Arte Contemporáneo ubicado en la colonia Roma de la capital mexica. Dadas las dimensiones del espacio, para él este es el lugar ideal para la muestra. “Esta muestra es una de las más importantes de mi vida, estoy muy contento con cómo ha quedado”.
Respecto a la configuración de la muestra, relató que se encontraba en una reunión con amigos y que de pronto realizaron una selección con lo mejor que estaba en ese momento en su taller, pinturas realizadas entre 1999 y 2012. Así se configuró un primer bloque que se sumó a las piezas que exhibieron en el Ateneo Español en 2018. Un tercer conjunto es obra muy reciente realizada en México a partir del impacto de la cultura de este país. Prácticamente, dice, aún estaban secándose.
Ciria comparte que esta era una oportunidad ideal para mostrar las piezas antes de su regreso a Europa. Pero el pintor tiene otros planes para sí. Una de sus intenciones es consolidar una casa taller en México, un país por el que siente una especial atracción desde que exhibió por primera vez su obra en el año 2005 en el Museo Manuel Felguérez en Zacatecas. “Tengo muchas cosas que mostrar aquí”, sentencia.
Sobre el tema de esta muestra, el artista nacido en Manchester explica que se trata de una reflexión sobre la geografía en la clave de la abstracción. Este es uno de los temas que más le preocupan al pintor, sin embargo, no siempre fue así. Ciria llegó al arte abstracto hasta la década de los años 90, anteriormente, asociado al figurativo, sus temas eran el tiempo y la memoria.
Su intención como artista, confiesa, es sorprender al público y a los coleccionistas, pero sobre todo a él. "Lo que intento siempre es que la obra me sorprenda y me sobrecoja a mí mismo cuando la estoy haciendo. A partir de esa base honesta, lo normal es que también sorprenda a los demás".