Chihuahua sabe a vino

En 2006, Don Eloy envió estudios de suelo a Francia, meses después la respuesta fue positiva. Dos años después el primer vino se hizo dentro de la capilla de la Hacienda.

La primera etiqueta que produjo en Encinillas fue La Casona, un vino hecho de 65% Cabernet Sauvignon y 35% Merlot, elaborado como un homenaje al restaurante del mismo nombre ubicado en Chihuahua, además de que es uno de los más icónicos de la ciudad debido a la historia arquitectura intacta que guarda.

Hacienda Encinillas, Megacero La Casona y Asis son algunas de las etiquetas que han ganado premios en países productores como Francia y Bélgica.

“La mejor forma de transmitir la cultura del vino a las nuevas generaciones es haciendo buen vino. Hay que deleirtarlo solo y con comida. Es parte del arte culinario”, dice don Eloy en entrevista para Quién.

Sobre la etapa en la que se encuentra el vino mexicano, don Eloy refiere que: "está en un muy buen momento, realmente el vino mexicano no le pide nada a los europeos".

Actualmente, el sueño romántico de don Eloy se transformó en una vinícola de 50 hectáreas, que tiene planes de duplicarse para 2020. La onceava etiqueta fue presentada en la pasada Fiesta de la Vendimia, se trata de Blanquísimo, un chardonnay.

Las etiquetas preferidas de don Eloy y su esposa son Hacienda Encinillas, misma que recomiendan para maridar en una cena formal, mientras que para disfrutar en una ocasión más informal, recomiendan Asis, que es una mezcla más sencilla.

Para Laura Pons, esposa de don Eloy Vallina, la familia lo es todo, "definitivamente es la base de la felicidad", nos dice.
"Me gusta que reúne, es muy bonito compartir buenos momentos", dice doña Laura al referirse sobre lo que más le gusta del vino.