Todos los detalles del Evento de la bota y el 4° aniversario de Decantos

Antes de que el reloj marcara las 3 de la tarde y bajo un intenso rayo de sol, cientos de asistentes ya se encontraban haciendo fila para vivir la experiencia del Evento de la bota, que este año celebró el cuarto aniversario de la vinícola Decantos, ubicaba en Valle de Guadalupe, Baja California.

Todos apegados al dresscode usaron ropa blanca, aunque algunas mujeres elevaron a la máxima potencia la indicación e hicieron gala de looks más elegantes y sofisticados. Por su parte, los organizadores recomendaron antes del evento, usar protector solar en abundancia, sombrero y lentes oscuros.

Los asistentes tanto locales como fuereños y extranjeros son trasladados al evento en un autobús, cuyo objetivo además de transportar, es mostrar una parte del viñedo y del impresionante paisaje en el que se juntan las montañas áridas con el azul intenso del cielo.

Una vez que, los invitados son trasladados hasta la puerta principal de Decantos, proyecto mexicano de Alejandro Granados y su hermano, el enólogo, Alonso Granados; todos sin excepción alguna reciben un pañuelo rojo con la insignia de la vinícola, así como la tradicional bota artesanal originaria de España, con un litro de vino Merlot.

De acuerdo con los organizadores, el vino que contiene la bota es seleccionado especialmente para la ocasión, pero antes de darle el primer sorbo, la recomendación es tomar una copa de agua por una de vino, pero una vez que inició la fiesta tal vez a muchos se les olvidó este importante consejo.

El gran recinto al aire libre ya sé encuentra a listo para que la fiesta comience. De fondo suena una extraña mezcla de la canción a cargo de La Libre Orchestra, quién por cierto, se encuentra justo a un lado de un de los tantos botellones con agua distribuidos en el celebración, para salvar a los que comenzaron a sentir los estragos del protagonista de la celebración.

Al mismo las grandes mesas de madera comenzaron a ocuparse por aquellos que lograron colarse primero a la gran fiesta. Poco a poco los stands de reconocidos chefs como: Javier Placencia, Roberto Alcocer, Drew Deckman, Carlos Medina, entro otros, iniciaron con el festín culinario con el que los asistentes se pudieron deleitar los paladares con cebiches, paella, macarrones con queso, tacos de pescado y borrego, principalmente.

Todo es fiesta para donde quiera que se voltee, pero lo mejor estuvo por venir. Primero se presentó un grupo de guitarras que tocaron al mismísimo estilo de los Gypsy Kings. Al terminar, la Orquesta Filarmónica de Baja California dio un show inspirado en las décadas de los 70 y 80, pero principalmente en el grupo británico, Queen.

En cuando se escuchó el primer acorde, se encendieron las guirnaldas de luces que atravesaban todo el espacio y dio inicio a una hora llena de nostalgia y temas famosos como 'Bohemian Rapsody', 'Radio Gaga', 'September', 'Dancing Queen', por mencionar algunos. Al terminar, la música del DJ volvió sonar, ahora con canciones más inclinadas al género urbano lo que provocó que nuevamente, todos abandonaran sus lugares para ponerse a bailar.

La dimensión de la gran fiesta podía compararse con una boda, eran casi lo mismo pero sin los novios ni un gran pastel. Para cerrar con broche de oro, llegó el mariachi vestido de negro para interpretar los ya tradicionales temas de la cultura mexicana y dar por concluida la experiencia.