Monterrey ya tiene su propio Starbucks Reserve Bar
La gente de Monterrey ya puede vivir la experiencia Starbucks Reserve Bar en su propia ciudad. Y es que Alsea inauguró este local en territorio regiomontano donde se podrá disfrutar de las variedades más exóticas y de producción limitada de la marca.
Hay ocasiones en que ciertas variedades de café Starbucks se producen en lotes muy pequeños y la producción no alcanza para ofrecerlos en las 30,000 tiendas de la cadena en el mundo, por lo que son llevado exclusivamente a Reserve Bar. Este local cuenta ofrecerá a sus visitantes hasta siete tipos distintos de cafés de reserva, provenientes de lugares como el Amazonas peruano, Ecuador o Kenia.
La palabra Bar hace referencia a la barra ‘inmersiva’ que, a diferencia de la que encontramos en las tiendas tradicionales de la marca, ofrece al cliente un espacio de interacción con el barista y con los cinco diferentes métodos de preparación de café que ofrece.
El más protagónico es el sifón, cuyo método de filtración al vacío ofrece una increíble exhibición de ciencia a la vez que produce una taza de café delicada, aromática y única.
El segundo método es el Black Eagle, una máquina de espresso manual que da total libertad a los baristas de elevar su arte y destreza. El tercero es el Nitro Cold Brew, que inyecta nitrógeno a su ya conocida Cold Brew para darle una textura más sedosa y apetecible. La tienda cuenta, además, con los métodos tradicionales de prensa de café, Pour- Over y Chemex.
El personal de esta tienda viste el distintivo mandil negro de Starbucks, lo que significa que no sólo han sido entrenados como baristas, sino como Coffee Masters. Son apasionados del café que han pasado por procesos exhaustivos de formación y aprendizaje del café.
La tienda tiene aspectos de diseño únicos. El concepto toma elementos de diseño y decoración de las cinco tiendas Roastery que la marca tiene a nivel mundial, y les añade elementos locales “que celebran a la gente de Nuevo León y a la cultura mexicana”, de acuerdo con Starbucks.
Desde los gráficos que encuadran las columnas y los bastidores que brindan textura y color al lugar, hasta la luminaria y el mobiliario que ofrece espacios de lectura o charla, fueron fabricados por diseñadores y artesanos locales a partir de materiales como madera, mimbre y otras fibras naturales.
La tienda está enmarcada por dos barras de madera de mezquite talladas a mano —también por artesanos locales— que invitan a los clientes a interactuar con los coffee masters. Al fondo, un gran muro de barro negro bruñido, elaborado a mano, pieza por pieza, le da una gran personalidad al espacio.