¿Qué tan cierto es que todos tenemos un ángel guardián?
Estoy segura de que sin la ayuda de mi ángel, hoy no estaría dedicando mi vida a enseñar sobre cómo ser feliz. Y puedo imaginar, que seguiría encerrada en oficinas y salas de juntas, insatisfecha y sintiendo que algo falta en mi vida.
Si 8 de casi cada 10 personas en Estados Unidos cree en ángeles, y la mayoría lo hace a través de la religión, podemos pensar que en Latinoamérica este número es igual o mayor.
El Papa Francisco también ha dicho que creer en nuestro ángel guardián no es fantasioso, sino una realidad. Y que quienes escuchamos su guía cometemos menos errores.
Pero no necesitas ser parte de alguna religión para creer en los ángeles. Los ángeles preceden a las religiones y las trascienden. Se les menciona de distintas formas en muchos sistemas de creencias alrededor del mundo porque no son parte de una religión en específico, sino una verdad universal.
Un ángel es, para mi, un mensajero del amor del Universo. Es quien te recuerda quién eres y a qué viniste. Es la energía que vibra a una frecuencia intermedia entre la frecuencia de Dios y la de tu realidad humana y, por lo tanto, puede funcionar como un puente de comunicación entre tú y Dios (Universo o el nombre que más natural sientas para llamarle a la energía creadora).
Lo bueno es que aunque tú no creas en tu ángel, tu ángel cree en ti. Y aunque tú no lo tengas presente, tu ángel está siempre presente. Amándote, protegiéndote y guiándote.
Y lo mejor es que entre más pidas su ayuda, más de su ayuda recibirás. Entre más hables tú con él, más hablará él contigo; a través de señales, casualidades, epifanías, momentos de inspiración y de motivación; sentimientos de consuelo en los momentos difíciles y sentimientos de celebración en los momentos de alegría.
Lo importante es:
1. Recordar que, como todos tenemos libre albedrío, para recibir más ayuda de nuestro ángel es necesario pedirla.
2. Saber que, su ayuda tal vez no siempre será la que queremos, pero siempre será la que necesitamos.
Y si aún no crees en tu ángel y quisieras creer en él, mi consejo es: pídele una señal. Y cuando recibas esta señal y la trates de explicar con la mente, pídele otra. Y otra y otra y otra. Hasta que tus dudas den paso a la alegría de saber que no estás solo y que tu ángel está contigo siempre, amándote incondicionalmente.
Guía y protección,
Ale Hinojosa.
alehinojosa.com
P.D. Sé feliz, la buena vibra es contagiosa.